Leonel Fernández conoció "los detalles del flujo comercial entre Venezuela y Colombia" y adelantó que ese será "uno de los temas que obviamente se tratarán en el diálogo entre los países vecinos".
Bogotá. El presidente dominicano, Leonel Fernández, continuará este lunes con su rol de mediador en el conflicto que enfrenta a Colombia y Venezuela cuando reciba en Santo Domingo al canciller de este último país, Nicolás Maduro, aunque fuentes oficiales locales no han confirmado la hora del encuentro.
El propio gobernante anunció el sábado la reunión con el alto cargo venezolano, la que allanaría el camino a un encuentro con el mandatario de Venezuela, Hugo Chávez, tal y como lo hizo el viernes con el gobernante colombiano, Álvaro Uribe.
Fernández lidera el grupo de países amigos (República Dominicana, México y Brasil), y que intercede entre ambos gobernantes tras el fuerte intercambio de expresiones que protagonizaron Chávez y Uribe durante la cumbre del Grupo de Río en México.
Aunque la visita de Maduro se mantiene, fuentes del Ejecutivo dominicano contactadas por la agencia EFE aseguran que desconocen la hora de la llegada del canciller venezolano.
Fernández se reunió el viernes y el sábado pasados con Uribe y luego visitó la zona fronteriza colombo-venezolana, para conocer de primera mano los pormenores de las consecuencias que ha conllevado la suspensión del comercio entre ambas naciones.
El mandatario dominicano conoció "los detalles del flujo comercial entre Venezuela y Colombia" y adelantó que ese será "uno de los temas que obviamente se tratarán en el diálogo entre los países vecinos".
Las relaciones entre los países vecinos, complicadas desde hace al menos dos años, llegaron a su punto de máximo deterioro el pasado agosto, cuando Colombia firmó un acuerdo militar con Estados Unidos y Chávez tomó represalias al congelar el comercio binacional.
No es la primera vez que Fernández hace gala de su experiencia diplomática al cabo de tres mandatos al frente del país caribeño, pues hace dos años propuso la vía del diálogo para solucionar el conflicto desatado tras el bombardeo del Ejército colombiano en un campamento ilegal de las FARC en Ecuador.
En la ofensiva fallecieron 25 personas, entre ellas un ecuatoriano, dos mexicanos y el "número dos" y portavoz internacional de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) , conocido con el alias de "Raúl Reyes".
A raíz de este suceso, los ejecutivos tanto de Ecuador como de Venezuela rompieron sus relaciones con Colombia, diferencias que fueron zanjadas al menos con Caracas en la Cumbre de Río de Santo Domingo, en la que el jefe de Estado dominicano actuó como mediador.
En diciembre de 2009, en plena crisis colombo venezolana por el acuerdo militar entre Bogotá y Washington, Uribe aprovechó el marco de la XIX Cumbre Iberoamericana de Estoril (Portugal) para pedirle a Fernández que de nuevo ayudara a acercar posiciones con su colega Chávez.
El mandatario dominicano aceptó la propuesta y atribuyó sus facultades como mediador a la situación estratégica en el mapa del país caribeño y a las buenas relaciones que mantiene con los líderes de la región.