La aplicación de elevados impuestos a los cigarrillos, la implementación de ambientes cerrados libres de humo y la prohibición total de publicidad fueron las claves del Estado para combatir el tabaquismo, según el mandatario.
En un contexto donde más de 32 millones de personas padecen cáncer en el mundo y con una previsión de que para el 2030 los casos actuales se incrementen en un 70%, Lalcec se propuso organizar un foro que, por primera vez, contemple las distintas áreas humanas que afecta la enfermedad.
En ese marco y luego de la apertura que contó con la presencia del jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, Tabaré Vázquez compartió la experiencia exitosa de su país en la lucha contra el cigarrillo.
"Primero fuimos preparando a la población con información, educación, para que fueran comprendiendo el impacto negativo del consumo de tabaco y luego, en 2005, pusimos en marcha el convenio", agregó.
Así fue que en Uruguay se incrementó significativamente el precio y los impuestos al tabaco; se aplicó una política de ambientes cerrados libres de humo -y multas a los establecimientos que violaran la normativa-, se obligó a las empresas a cubrir el 80% de las marquillas con imágenes de los efectos del tabaco y se prohibió la publicidad; entre otras medidas.
"Hoy los resultados pueden medirse tanto en términos sanitarios como económicos -adelantó Tabaré-: según estudios de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), se redujo el nivel de contaminación de ambientes cerrados en un 90% lo que convirtió al Uruguay en el segundo país con mejor calidad de aire en interiores del mundo".
Luego, en lo que respecta al consumo, el presidente relevó que en 2006 el tabaquismo afectaba al 32% de los adultos mientras que en 2011 se redujo a un 23%; mientras que en jóvenes escolarizados se pasó de un 30% en 2004 a un 9% en 2014.