Los esfuerzos de las autoridades para contener los riesgos financieros y desacelerar la acumulación de deuda corporativa han agregado un nivel de complejidad a la transformación económica de China.
El primer ministro de China, Li Keqiang, pidió medidas y políticas económicas más específicas para hacer frente a los cambios estructurales en la segunda economía más grande del mundo.
Sus comentarios vienen después de que China reportó un crecimiento de un 6,9% en el 2017, lo que se compara con su objetivo de alrededor de un 6,5%.
El desempeño de la economía superó las expectativas del Gobierno, lo que refleja una expansión cuantitativa y una mejora en la calidad del crecimiento, dijo Li a expertos económicos y empresarios en una reunión a puertas cerradas el lunes.
Una declaración sobre la reunión, publicada por el Gobierno central en su sitio de Internet el martes por la noche, no incluyó ningún detalle sobre cómo se podría cambiar la política económica.
En los últimos años, China ha estado reduciendo el exceso de capacidad en las industrias pesadas como parte de las llamadas reformas del lado de la oferta, mientras impulsa nuevos motores de crecimiento, como la tecnología.
Pero los funcionarios deben encontrar un equilibrio a medida que cierran fábricas contaminantes e improductivas sin causar un desempleo masivo y el retraso del crecimiento de las economías locales.
Los esfuerzos de las autoridades para contener los riesgos financieros y desacelerar la acumulación de deuda corporativa han agregado un nivel de complejidad a la transformación económica de China.
"Debemos confiar cada vez más en la reforma, la apertura y la innovación para impulsar la transformación y fomentar nuevos impulsores económicos", dijo Li en la reunión del lunes.
