En la Institución Educativa Jesús María El Rosal (Medellín) sobraba el talento musical, pero faltaban los instrumentos.
Entonces al profesor Juan Alejandro González se le ocurrió utilizar los computadores que el Gobierno les donó hace un tiempo para conformar una orquesta con instrumentos virtuales. Así nació su proyecto Música para TIC, basado en la estrategia web Ambiente Virtual de Aprendizaje (AVA), del Mintic.
La plataforma les entregó a los niños, habitantes de Castilla (uno de esos barrios que históricamente han tenido que aguantar la vida violenta), material didáctico para aprender a tocar instrumentos virtuales, repertorios de canciones en pistas de audio, ritmo y entonación.
“Siento emoción cuando veo casos como el de Luciana Acevedo, alumna mía con síndrome de Arnold Chiari (que afecta el equilibrio y la coordinación neuromuscular): ella se convirtió en una intérprete magistral de villancicos, con la ayuda de un mouse trackball. Cada vez que lo hace, es como si los angelitos cantaran”. Otro caso ejemplar es el de Ángela Rubio, que aun con parálisis cerebral y sus bracitos paralizados puede interpretar deliciosos recitales de piano y flauta virtual con un lápiz óptico táctil, cuenta el maestro.
Al otro lado del país está Pedro Basante, docente de ciencias naturales del Inem Joaquín María Pérez, de Pasto, quien ha combinado el mundo virtual con el físico para añadir a sus enseñanzas todo tipo de animaciones y sonidos. Con su proyecto “Las ciencias naturales en las manos de los niños”, el maestro ha convertido niños de estratos 0, 1 y 2 de barrios periféricos de Pasto en gomosos de las TIC.
“¿Quién dijo que la ciencia es aburrida?”, les dijo un día Basante a sus estudiantes, mientras les mostraba su aplicativo digital. Todos, hasta el más travieso y desaplicado, quedaron sorprendidos: en las pantallas había células, órganos de la anatomía humana e instantáneas del mundo animal, diseñados en modelos 3D. “¿Esto es real o es pura magia?”, respondieron. “¿Cuándo vamos a tener la próxima clase?”, le preguntaron.
Casi 50 testimonios como este están reunidos hasta hoy en Bogotá en la socialización de los alcances de la estrategia Computadores para Educar, en la que participan cerca de mil docentes de todo el país y expertos internacionales de España, Argentina, Estados Unidos, Perú, Uruguay, Chile y México, para intercambiar experiencias exitosas de uso de la tecnología con fines educativos.
En los últimos cuatro años el Mintic ha destinado unos dos millones de equipos (entre computadores de escritorio, portátiles y tabletas) para 39.372 sedes de instituciones educativas públicas de todo el país, 286.801 maestros y 8’019.791 estudiantes.