Con la llegada de la pandemia, este hospital brasileño logró en solo ocho días crear estrategias para acelerar el reciente programa de salud mental SBIBAE. A través de distintas acciones, los profesionales de las áreas más críticas fueron atendidos rápidamente tras el colapso físico y emocional. Sus testimonios, a continuación.
“El estrés de la demanda hospitalaria que aumentó considerablemente, generó una enorme presión sobre el equipo existente. Vi un equipo extremadamente cansado, trabajando largas horas, atendiendo llamadas telefónicas sin parar y dispuestos a llegar a un límite dañino desde el punto de vista de la salud mental”, cuenta Emy Akiyama, infectóloga del Hospital Albert Einstein de Brasil.
El 26 de febrero, el hospital realizó el primer diagnóstico positivo de COVID-19 en Brasil. Emy señala que tras comprender que el virus ya estaba en el territorio local, las demandas y el estrés llegaron a un punto crítico para el equipo de Control de Infecciones. Al siguiente mes, surgió la oportunidad de participar en el programa de Salud Mental SBIBAE de la iniciativa OUVID, cuyas siglas están relacionadas al COVID: Oír atentamente, Un minuto en silencio, Validar emociones, Informar asertivamente y Descomprimir para actuar.
“Estas actividades fueron fundamentales para que todo el equipo pudiera canalizar las frustraciones y expectativas relacionadas con la vida laboral y personal en el contexto de la pandemia, mejoró la comunicación interna e hizo que muchas personas analizaran individualmente sus miedos y ansiedades. La presencia del psiquiatra fue fundamental durante 2020, y este año ya hemos vuelto a iniciar los círculos de conversación”, enfatiza la infectóloga.
Para Amanda Barreira, enfermera del Servicio de Control de Infecciones Hospitalarias, las sesiones fueron también de gran ayuda. “Tuvimos orientaciones y discusiones encaminadas a mejorar o incluso resolver nuestros problemas”, dice Barreira, quien asegura que este tipo de programas de salud mental son imprescindibles para todos los profesionales de la salud.
Y si bien el SBIBAE tuvo especial incidencia entre médicos, enfermeras y personal sanitario que trabaja en primera línea de atención a los pacientes con COVID-19, el Hospital Albert Einstein de Brasil apoyó con este a todas las áreas administrativas, que también estuvieron baja extrema presión. “El programa fue fundamental para que el equipo se mantuviese unido y activo”, confirma Emy.
Más de 13.000 profesionales adheridos al programa
El programa de Salud Mental de la Einstein comenzó a funcionar a principios de 2019, debido al aumento significativo de diagnósticos y ausencias relacionadas a trastornos mentales.
Su servicio se proporciona a través de varias puertas: ya sea por libre demanda o tras ofrecer atención previa. Y el tratamiento consiste en asistencia psicológica a través de psicoterapia breve (hasta 12 sesiones) para casos agudos o psicoterapia de larga duración para casos crónicos, así como atención por un médico de familia, registrado por un psiquiatra, o atención psiquiátrica para casos de mayor complejidad.
Con la llegada de la pandemia a Brasil,por otro lado, en solo ocho días la institución médica potenció y aceleró el programa e implementó algunas acciones en las rutinas laborales de los profesionales de las áreas más críticas: círculos de conversación con psicólogos y psiquiatras, momentos de descomprensión con expertos, formación y capacidades de reconocer el sufrimiento psicoemocional, entre otras.
También se lanzó una plataforma con el fin de ayudar a mantener el equilibrio emocional de profesionales y sus familias, además de un canal de comunicación vía telefónica o mensaje que conectaba directamente a los afectados con psicólogos para la estratificación del riesgo, orientación y referencias para terapia o asistencia con un médico si es necesario.
En 2020, se realizaron más de 13 mil accesos a la plataforma de cuidado a la salud mental con vídeos, infográficos y prácticas de gestión emocional para todos los empleados.
Depresión y ansiedad: dos síntomas en aumento
Luiz Zoldan, encargado de la Gestión de la Atención de la Salud Mental en el Hospital Albert Einstein. explica que las principales demandas satisfechas a través del programa de salud mental fueron síntomas de depresión y ansiedad, dos trastornos cuya incidencia se ha exacerbado a nivel global, según muchos estudios. “También tuvimos quejas relacionadas con el agotamiento, así como quejas de estrés relacionadas con el trauma de una pandemia”, menciona el ejecutivo.
“Este tipo de programa no es común en los hospitales brasileños. Desafortunadamente, hablar de salud mental sigue siendo un gran tabú. Muchos empleados tienen miedo de ser vistos como débiles y temen por su trabajo, sufren en silencio y empeoran su estado psíquico. La depresión, los trastornos de ansiedad, el estrés postraumático, los trastornos bipolares, la dependencia química y otros trastornos psiquiátricos son extremadamente comunes e inspiran atención y aceptación y no deben despertar ira, prejuicios ni estigma”, asegura.
“Con la llegada de la pandemia, muchas más personas experimentaron algún síntoma psíquico, por lo que tal vez fuera posible hablar más sobre ello. Aprovechando el mes de enero blanco en Brasil, el mes de la lucha contra el estigma relacionado con la salud mental, entendemos cuán importante es que este tema se aborde cada vez más en las empresas. Pedir ayuda es un signo de valentía, no de debilidad”, añade.