Aunque las empresas han implementado programas de bienestar para sus colaboradores, la pandemia ha impactado la salud mental de tal manera que un relevante porcentaje afirma estar preocupado y agobiado.
Cuando comenzó la pandemia, varios trabajadores tuvieron que irse a sus casas sin mirar atrás. Ha pasado más de un año desde que algunos no van a su oficina y las únicas reuniones que tienen con sus equipos y jefes son a través de plataformas como Microsoft Teams, Zoom o Google Meet. Si bien muchos no extrañan los largos trayectos que realizaban a la oficina, con todas sus implicancias, hay quienes se sienten preocupados, angustiados y con poca capacidad de concentración.
De acuerdo con el estudio “One Year On” de Citrix -donde se consultó a 500 ejecutivos de Argentina, Brasil, Chile, Colombia y México- el 44% de las personas entre los 35 y 44 años han visto más afectada su salud mental.
A su vez, en el Termómetro de la Salud Mental en Chile, desarrollado por la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS) y la Universidad Católica -que encuestó a 1.637 personas entre los 21 y 68 años- reveló que el 48,9% dijo que sus preocupaciones le han hecho perder el sueño, el 20,2% aseguró sentirse menos o mucho menos capaz de tomar decisiones y el 54,8% afirmó estar constantemente agobiado.
Según la primera versión del Termómetro, en julio de 2020, el 22% de las personas que estaban en home office presentaban problemas de salud mental, en comparación con el 35% de las personas con trabajo presencial. En la segunda versión del informe, con cifras de 2021, el 27% de quienes realizan teletrabajo presentan problemas de salud mental, mientras un 20% de quienes trabajan de manera presencial las padecen.
Desde la plataforma de gestión de bienestar Happy Space, han notado lo complejo que es ofrecer este tipo de ayudas a las personas. Durante la pandemia, pasaron de una solución a las empresas que facilitaba espacios de mindfulness con realidad virtual a una plataforma que ofrece una serie de ayudas, con sesiones con psicólogos y coaches, por ejemplo.
Cuando probaron la nueva plataforma en dos empresas en Chile, notaron que, como las actividades online se ofrecían en horario laboral, “los trabajadores se sentían culpables por desconectarse, aunque se los propusiera la empresa, porque sentían que estas actividades interferían con su jornada de trabajo”, indica Rafael Ávila, cofundador y COO de HappySpace.
Se podría deducir que las personas están cansadas de estar conectadas a la pantalla. Durante la pandemia, ha habido mayor exposición a los computadores, celulares y tablets, para teletrabajar o para distraerse, lo que ha traído consigo consecuencias físicas y mentales.
Para Daniela Campos, jefa técnica del departamento de riesgos psicosociales de la ACHS, “ese agotamiento causado por pasar un tiempo excesivo frente a las pantallas es conocido como fatiga digital, que aumenta en el teletrabajo, especialmente porque se ha observado que existen altas dificultades para diferenciar simbólicamente lo laboral de lo doméstico. Es decir, es más probable percibir una jornada laboral que no termina, en donde no hay símbolos de inicio y término, así como tampoco existen las pausas”.
De esta manera, la conexión digital no tiene un cierre diario y se mezcla con la vida cotidiana, adueñándose de ella.
Fatiga digital
Tanto en Beat como en ComparaOnline, han sido testigos de cómo la salud mental de sus colaboradores ha sido afectada. Si bien ambas firmas aseguran que esto no ha repercutido en la productividad, se han dado cuenta del alcance del COVID.
“La fatiga por Zoom existe y se nota. Cuando tratamos de hacer reunión por esta plataforma, hay algo que nos dice no, porque nos liga al trabajo. Más que todo porque varios no han pedido vacaciones para no estar en casa durante ese periodo. Hay una gran acumulación de vacaciones”, indica María Gabriela Torrealba, encargada de RR.HH. en Beat, la aplicación para solicitar transporte.
Ante un escenario similar, en el comparador de servicios financieros ComparaOnline, donde los colaboradores tienen entre 27 y 35 años, diseñaron un manual que cambia de acuerdo a las necesidades que vayan surgiendo en la empresa. Luego de estar trabajando un mes en Home Office, elaboraron el documento, en el cual entregan las bases para trabajar en esta modalidad. Según explica Stephanie Furlong, responsable de RR.HH, “no nos costó mucho la transición y comunicamos desde el principio la importancia de la rutina, de no responder mensajes fuera del horario, por ejemplo”.
En general, la mayoría de las empresas ofrecen a sus colaboradores consultas con psicólogos, reuniones virtuales y facilidades en términos de flexibilidad, entre otras cosas. Todo para que los trabajadores puedan lidiar con el estrés y la ansiedad. “Son efectivas para disminuir el impacto de la pandemia en la salud mental, sin embargo, el impacto siempre existirá. En un contexto de pandemia mundial, presentar síntomas de problemas de salud mental es normal. Todo lo que hagan las organizaciones para tratar de disminuir ese impacto será bienvenido, ojalá observando la realidad de sus trabajadores y sus necesidades”, señala Campos.
“En un contexto donde la virtualidad predominó en la vida de las personas, fue crucial cuidar el bienestar digital de los colaboradores, y esta tendencia hoy debe formar parte de la nueva normalidad del orden laboral”, dice María Celeste Garrós, directora de Ventas de Latinoamérica de Citrix. De hecho, según el “One Year On”, al 99% de los empleados les importa que exista una cultura corporativa que promueva el bienestar mental y/o físico.
Pero si las organizaciones deciden realizar talleres online y otras actividades, los expertos aconsejan que deben realizar actividades coherentes, comprometiéndose con evitar sobrecargar a sus trabajadores.
¿Qué sienten los colaboradores?
Uno de los mecanismos que han utilizado las empresas para medir el bienestar de sus colaboradores son las encuestas. De esta manera pueden sondear cómo están o de qué manera califican el liderazgo. Para evaluar sus servicios, en la empresa Happy Space enviaron encuestas para que los responsable de RR.HH. de las empresas a las que les ofrecían sus servicios pudieran saber cómo estaban sus trabajadores. Esto les permitía, explica Ávila, “conocer sus niveles de estrés y ansiedad, la calidad de las comunicaciones en las organizaciones y cómo se habían sentido durante este tiempo, entre otras cosas”.
Este levantamiento de necesidades es clave, porque así se puede saber qué necesitan los trabajadores y, entonces, decidir qué actividades se harán. “Así son capaces de lidiar con la tragedia humana como primera prioridad, entender que el trabajar en el contexto de pandemia requiere de flexibilidad por parte de la organización”, dice Campos.
Es importante que las actividades que desarrollen las empresas estén centradas en la empatía, conocer la realidad de sus trabajadores. Así, es posible entregar herramientas basadas en problemas reales.
Pero también son importantes la comunicación y el liderazgo. Para que los trabajadores se sientan libres y motivados a realizar este tipo de iniciativas que buscan su bienestar, deben sentir que tienen el apoyo para poder hacerlo sin problemas.
Tanto Torrealba como Furlong concuerdan en que el apoyo desde RR.HH. y el liderazgo, son claves para entender qué sienten los colaboradores. “Saber cómo está la otra persona ya no es tan obvio. Cuando estás presencial, al escuchar o ver su cara se puede saber el estado de ánimo. Cuando se está en remoto, entender en qué está la gente del equipo requiere un esfuerzo extra”, indica Furlong, de ComparaOnline.
En el caso de Beat, Torrealba dice que “aprendimos a socializar de forma distinta”, por lo que ha tenido que entender cómo se siente la gente que trabaja en la empresa. “Es muy distinto de forma virtual, pero los jefes han aprendido a tener confianza en el equipo”, agrega.
Es importante que para mantener el bienestar de los trabajadores, haya apoyo y una comunicación efectiva, manteniendo la transparencia y proporcionando actualizaciones frecuentes sobre cambios que pueden surgir en la organización y que pueden generar incertidumbre. Además, es conveniente evitar la sobrecarga laboral y que haya símbolos que indiquen cuándo termina la jornada laboral, para que pueda disminuir la ansiedad y el estrés.