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Propiedades desconocidas de la miel
Sábado, Junio 18, 2016 - 10:22

La relación del hombre con la miel viene de tiempos remotos. Deliciosa, curativa, diurética, laxante, rejuvenecedora y más propiedades hacen de este producto “el gran elegido”.

La miel está compuesta por 70-80% de azúcares simples (fructuosa y glucosa), pre digeridos por el aporte enzimático de la abeja. Pero la riqueza nutritiva y terapéutica de la miel está en el resto de sus componentes. Tiene muchos minerales, microminerales, unos 30 oligoelementos, aminoácidos (17), ácidos orgánicos, aminas (acetilcolina), enzimas, vitaminas y un poderoso antibiótico natural (inhibina) que le confiere sus conocidas propiedades conservantes y desinfectantes.

Sus propiedades y usos

- Está clasificada en el grupo de los alimentos hidrocarbonados, formados por hidrógeno, carbono y oxígeno, elementos que proporcionan calorías al organismo, lo cual se traduce en energía.

- Los productos apícolas son valiosos suplementos nutricionales destinados a suplir carencias de la dieta moderna, basada en alimentos refinados e industrializados. Contiene aminoácidos, enzimas, vitaminas, antioxidantes, ácidos orgánicos y minerales.

- Es un endulzante natural, sin procesos de refinación (como el azúcar) y sin conservantes (como las mermeladas) que bloquean la asimilación de minerales en el organismo.

- Alivia la tos. “Tomar una pequeña cantidad de miel antes de acostarse parece reducir el número de ataques de tos en niños mayores de dos años. La miel parece ser eficaz para la tos, en grandes y chicos. Algunos investigadores piensan que el sabor dulce de la miel provoca salivación. Esto, a su vez, promueve la secreción de moco, que humedece las vías respiratorias y calma la tos”.

- Es conocida por su efecto expectorante, estimulante de la secreción bronquial.

- Es aconsejada para deportistas porque permite una rápida recuperación frente al esfuerzo con menor evidencia de fatiga.

- Tiene fácil asimilación.

- Aumenta los glóbulos rojos.

- Mejora la asimilación del calcio.

- La acetilcolina hace que la miel mejore la secreción de jugos gástricos y estimula el peristaltismo, por eso es un laxante natural.

- Regula el sistema circulatorio.

- La miel protege las células del estrés oxidativo al ser rica en polifenoles que actúan como antioxidantes. Los antioxidantes neutralizan los radicales libres implicados en los procesos de envejecimiento y de enfermedad (cuánto más oscura sea la miel, más rica es en antioxidantes).

- Produce un efecto antiséptico y cicatrizante de la miel, regenerando y desinfectando heridas, llagas y quemaduras. Sus componentes la convierten en el ingrediente número uno de cremas y tratamientos para la piel.

- Según diversos estudios en Europa del Este, las propiedades bactericidas de la miel pueden ser muy efectivas también en la prevención de alteraciones gastrointestinales que son causadas por bacterias, tales como úlceras pépticas, gastritis o gastroenteritis.

- En un estudio de los investigadores del Centro Médico Académico de Amsterdam, aislaron los componentes de la miel y los reunieron con bacterias patógenas resistentes a antibióticos y en otros recipientes colocaron las mismas bacterias en una “miel” preparada con azúcar. Al paso del tiempo, descubrieron que el elemento antibiótico primario de la miel, llamado “defensin-1”, es una proteína que las abejas fabrican a partir de su propio sistema inmunológico y que comparten a la miel que producen.

- Puede combatir las superbacterias. Según los científicos de la Universidad de Gales en Cardiff, los experimentos llevados a cabo en el laboratorio mostraron que la miel puede limpiar la bacteria que se encuentra en heridas infectadas y en las superficies contaminadas en los hospitales. Los investigadores descubrieron que la miel puede impedir la adherencia de las pseudomonas y estreptococos al tejido, lo cual es un paso esencial para el inicio de infecciones agudas. Al evitar esta adherencia también se bloquea la formación de biopelículas, que son unas capas finas que protegen al microbio de los antibióticos y le permiten causar infecciones persistentes. Y el estudio, dice la profesora Cooper, “también mostró que la miel puede hacer al EDRM más sensible a antibióticos como la oxacilina, lo cual significa que logró revertir la resistencia a estos fármacos”. Esto indica que los antibióticos existentes podrían ser más efectivos contra las infecciones resistentes si se utiliza una combinación del fármaco con miel de manuka”.

Sin embargo, vale tener en cuenta que no es recomendable para diabéticos insulínicos y bebés menores de 1 año.

Autores

El Observador