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Proscrito artista chino Ai Weiwei inaugura primera muestra individual en su país
Domingo, Junio 7, 2015 - 13:33

Desde el año 2011 ha estado preso por sus declaraciones contra el régimen. Aunque hoy goza de libertad, tiene prohibida la salida del país.

Luego de permanecer cinco años proscrito, el polifacético artista chino Ai Weiwei vuelve a exponer en su país, con la reconstrucción de un centenario templo de la dinastía Ming. No sólo se trata de su regreso al mundo público, es también la primera exposición personal que hace en su país.

Luego de contribuir al diseño del estadio El Nido, con el que China impactó al organizar los Juegos Olímpicos el año 2009, variadas declaraciones contra el régimen y su permanente activismo político le valieron duras penas del gobierno asiático.

En abril de 2011 fue detenido en el aeropuerto de la capital china, pasando 81 días detenido por “incitar a la subversión contra el Estado”, para luego ser acusado de delitos económicos (intercambio ilícito de divisas extranjeras), bigamia y pornografía. En junio del año siguiente el artista fue liberado, pero con expresa prohibición de salir del país.

En la apertura de su primera exposición individual en China, Ai Weiwei devolvió los buenos sentimientos del público y hasta se tomó fotos con los cientos de seguidores que colmaron la actividad.

En el mundo, es uno de los artistas chinos más reconocidos y han sido variadas las campañas para su liberación definitiva.

Se trata de una activa mente creadora que a sus 58 años no ha dejado de sorprender: durante su arresto domiciliario, por ejemplo, creó una especie de “Gran hermano” unipersonal y se grabó en su rutina cotidiana, para luego subir esos videos a internet.

Entre otras manifestaciones, tiene también publicado un reconocido disco heavy metal.

La recreación de un templo familiar de la provincia de Jiangxi (sureste de China), construido hace más de cuatro siglos, gracias a una gigantesca estructura con pilares y vigas de madera, significa la primera vez que Ai Weiwei protagoniza una muestra propia en su país, motivo por el cual se entiende  -además de toda su situación política- el entusiasmo exhibido en la actividad.

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