Representantes de la comarca indígena de Ngabe Buglé y campesinos, han llegado a un acuerdo con el Gobierno para congelar el precio del galón de combustible en US$ 3,30 durante tres meses y podría ser prorrogable.
Campesinos, indígenas y sindicatos de Panamá han continuado las manifestaciones y el cierre de carreteras en varias localidades del país, en protesta al elevado costo de vida, a pesar de haber alcanzado este domingo un acuerdo con el Gobierno y establecer en US$ 3,30 el precio del galón (3,78 litros) de combustible.
Representantes de la comarca indígena de Ngabe Buglé y campesinos, han llegado a un acuerdo con el Gobierno para congelar el precio del galón de combustible en US$ 3,30 durante tres meses y podría ser prorrogable, tal y como ha informado el diario panameño 'La Prensa'.
Tras dar a conocer el acuerdo, se ha procedido a la reapertura de varias vías que han estado totalmente bloqueadas en las localidades de Horconcitos, San Juan, San Félix, Remedios y El Salado, y la vía Panamericana que une varios puntos del país de centroamérica.
"Los acuerdos que este domingo se firmaron en San Félix: US$ 3.,30 por galón de combustible a nivel nacional y levantamiento de los cierres de carreteras. Son muestras de la buena voluntad que caracteriza a los panameños, pensando siempre en el bienestar de toda la población", ha publicado en su cuenta de Twitter la presidencia de Panamá.
Sin embargo, en la mesa de diálogo establecida con los indígenas y campesinos, aún queda pendiente aprobar de un bono mensual de US$ 99,8 en combustible para abastecer la comarca indígena de Ngabe Buglé.
Por otro lado, Luis Sánchez representante del sindicado de la Alianza Nacional por los Derechos de los Pueblos (Anadepo) y de la Asociación de Educadores Veragüenses (AEVE), ha puntualizado que no se levantarán los bloqueos de las carreteras hasta que el Gobierno también rebaje el precio de al menos 40 productos de la canasta básica de alimentos y el precio de los medicamentos, tal y como ha recogido 'Panamá América'.
Las manifestaciones, que comenzaron hace dos semanas para protestar contra el alza del precio del combustible y el alto costo de la vida, no han cesado a pesar del acuerdo anunciado con algunos sindicatos.