El sistema utiliza sangre para mantener tibio y latiendo el corazón en su transporte, alargando el tiempo hasta la cirugía.
Cluster Salud. Para transportar un corazón que fue donado, es necesario colocarlo en una hielera que lo mantenga frío hasta llegar al lugar donde se realizará el trasplante. Esto tiene un límite: sólo hay cuatro horas para utilizar el órgano antes de que tenga que ser desechado. En la Universidad de Michigan (U-M), están probando un nuevo sistema.
Un nuevo dispositivo llamado TransMedics Organ Care (OCS) ayuda a prolongar el tiempo, haciendo que circule sangre por el corazón mientras es transportado. En términos sencillos: el corazón sigue tibio y latiendo hasta que sea necesario implantarlo al paciente que lo recibirá.
De acuerdo a Francis Pagani, cirujano cardíaco del Centro Cardiovascular Frankel, del Sistema de Salud de la Universidad de Michigan e investigador principal de la prueba, el aparato ayudará a que los órganos viajen distancias más largas, ya que pueden durar más tiempo que con el método de frío.
El ensayo clínico Expand, en el que se prueba este dispositivo, está siendo realizado en doce centros de Estados Unidos, uno de ellos en la Universidad de Michigan.
Según un comunicado de la institución, están practicando cómo transportar el aparato en helicópteros y aviones pequeños de la universidad, para transportar de la forma más veloz los órganos que necesitará para el primer caso de Michigan.
Sólo en Estados Unidos cuatro mil personas esperan un corazón que deberá ser transportado eventualmente. La finalidad del OCS es prolongar el tiempo de transporte posible entre puntos más alejados.