Las pacientes con cáncer de mama que se someten a cirugía de extirpación tumoral con frecuencia tienen menos tejido mamario sano de lo necesario, porque los cirujanos extirpan rutinariamente un centímetro extra de tejido alrededor del perímetro del tumor como precaución para no dejar atrás las células cancerosas ocultas.
Un equipo de investigadores con miembros de instituciones en los Países Bajos y China ha realizado una prueba de trazadores fluorescentes para ayudar a los cirujanos que realizan la extirpación de tumores en pacientes con cáncer de mama. En su artículo publicado en la revista Nature Communications, el grupo describe el estudio que llevaron a cabo y lo que encontraron.
Las pacientes con cáncer de mama que se someten a cirugía de extirpación tumoral con frecuencia tienen menos tejido mamario sano de lo necesario, porque los cirujanos extirpan rutinariamente un centímetro extra de tejido alrededor del perímetro del tumor como precaución para no dejar atrás las células cancerosas ocultas. Aun así, aproximadamente el 20% de dichos pacientes debe someterse a un segundo procedimiento para extirpar el tejido tumoral que se perdió. El problema ocurre porque las células cancerosas a menudo son difíciles de ver: los cirujanos con frecuencia deben recurrir al uso de los dedos para encontrar pequeños bultos. Debido a esto, los investigadores médicos han estado trabajando en el desarrollo de trazadores fluorescentes para mejorar la precisión. Como su nombre lo sugiere, los trazadores fluorescentes son elementos que se introducen en el cuerpo para inducir la fluorescencia en las células cancerígenas, haciéndolas más fáciles de ver. Los autores de este nuevo estudio notaron que, a pesar del gran trabajo en esta área, nadie había probado realmente si el uso de tales marcadores mejoraría los resultados quirúrgicos. Por esa razón, diseñaron un estudio relevante.
El estudio consistió en crear primero un trazador usando un compuesto llamado 8000C que podría administrarse a través de un medicamento contra el cáncer ya en uso: el bevacizumab. Luego, el equipo reclutó la asistencia de 26 mujeres voluntarias (y sus equipos quirúrgicos) que ya habían programado la extirpación del tumor. A cada uno se le dio el marcador antes de su cirugía. Los investigadores luego miraron el video de las cirugías y compararon lo que vieron con los informes de patología. Informan que ocho de los pacientes todavía tenían células cancerosas restantes después de la cirugía. Además informan que el marcador identificó correctamente los restos cancerosos en siete de esos ocho pacientes. Desafortunadamente, el trazador también destacó (aunque muy débilmente) las células en dos pacientes que luego se descubrió que no eran cancerosos. Los investigadores concluyen su análisis al sugerir que el uso de trazadores fluorescentes en la eliminación del tumor de mama parece ofrecer beneficios que compensan los inconvenientes.