Cerca de Bariloche, la zona muestra una mezcla de paisajes extremos y atractivos.
Durante mucho tiempo Puerto Blest se consideró sólo una excursión por el día a quienes visitan Bariloche, en la zona autral de Argentina. Ubicado al final del Brazo Blest, el más grande del lago Nahuel Huapi, a orillas del río Frías, sus aguas son reconocidas por un intenso color verde esmeralda.
Hoy, en cambio, ha logrado convertirse en un destino en sí mismo. En gran parte, gracias a un renovado hotel boutique, actividades centradas en el agua y el senderismo para diversos niveles de dificultad, amplia oferta gastronomica y la belleza indiscutida del entorno natural.
Para llegar desde Bariloche se debe tomar una embarcación en puerto Pañuelo, en la península Llao Llao, y navegar unos 25 kilómetros. Los cerros Capilla y Millaqueo son los pŕimeros en saludar a los visitantes, ofreciendo una vista atractiva e intensa.
Una vez que se llega a una zona llamada la Cascada de los Cántaros, se asciende por un sendero escalonado que recorre la exuberante vegetación de la Selva Valdiviana, hasta llegar al lago Cántaros (origen de la cascada) y a un alerce de 1.500 años de antigüedad.
Una vez finalizado el recorrido de la cascada, los pasajeros cuentan con dos opciones para llegar a Puerto Blest: mediante una navegación corta de cinco minutos o bien caminando el Sendero de la Bahía que permite conocer de cerca la peculiar flora y fauna del lugar.
En noviembre del año 2015 una empresa privada reconstruyó la histórica hostería existente en el lugar desde 1904, transformándola en un hotel boutique donde la naturaleza, la historia y la modernidad convergen y se complementan para brindar a sus visitantes una experiencia inolvidable durante su estadía.
Cuenta con un amplio restaurante en el primer piso y un salón cafetería en planta baja, quince habitaciones divididas en estándar y suites, acceso para discapacitados y un área de relax con jacuzzi con increíbles vistas a la bahía.
A eso se suman comedores sobre las costas del río Frias, sector llamado “Barrancos de los Huillines” ideal para realizar eventos específicos para grupos. Así, Puerto Blest deja des er un anexo y se convierte en alternativa directa para quienes buscan tanto aventura como relax.
El hotel es el único lugar habitable en decenas de kilómetros, lo cual lo convierte en un sitio ideal para los viajeros que buscan desconectarse de la rutina y para quienes buscan actividades de pesca, ciclismo y trekking en senderos inmersos en un ecosistema que sólo se desarrolla en este lugar de Argentina.
Puerto Blest presenta senderos autoguiados y de montaña cuya dificultad es mayor, por lo que se sugiere el acompañamiento de guía de montaña para realizarlos. Otra opción para los amantes de la aventura, es el Cruce de los Andes en bicicleta, que permite unir Puerto Blest con la Villa Ecológica de Peulla en Chile y que puede continuarse hasta la ciudad de Puerto Varas. Para realizar esta travesía los visitantes deberán contar con su bicicleta que podrá ser transportada en catamarán sin costo adicional.
La pesca deportiva se ha convertido en una alternativa en el verano tan importante como el esquí en el invierno. El brazo del Nahuel Huapi que baña Puerto Blest es uno de los rincones pesqueros más atractivos de este lago tanto para la modalidad de trolling (pesca de arrastre desde una embarcación) como de flycast (pesca con mosca).
Es un sector poco navegado por pescadores y menos por mosqueros, ya que la exuberante vegetación achica las costas y deja poco margen para moverse por allí. Esto contribuye a una pesca de muy buena calidad en cuanto a tamaño de las piezas y también a cantidad.
Otro atractivo que puede visitarse desde Puerto Blest es el Lago Frías de un peculiar color verde esmeralda que se debe a que sus aguas provienen desde uno de los glaciares del Cerro Tronador, límite natural entre Argentina y Chile. La misma empresa que renovó el hotel, realizó una mejora de la flota ofreciendo una moderna embarcación y un nuevo e innovador catamarán.
En el muelle de Puerto Alegre hay una moderna embarcación que lleva a los pasajeros a Puerto Frías en el margen sur del lago, observando desde la navegación las condoreras ubicadas en los paredones de piedra que rodean el lago y el imponente Cerro Tronador con sus glaciares.
Todas estas posibilidades y una ubicación privilegiada y paisajes únicos hacen que Puerto Blest sea un destino que todo turista debe visitar al llegar a Bariloche.