Según la Cámara Hispana de Comercio de México, el costo de una mala contratación para una empresa va de 50 a 175% del salario anual del trabajador.
Cuando los colaboradores no cumplen con las competencias necesarias para el puesto, generan estrés laboral, advirtió Estrella Rojas Scott, consultora en Recursos Humanos.
Por el lado el que se mire, para trabajadores y para empresas, la contratación de personal que no tiene las habilidades técnicas y emocionales adecuadas para una vacante, es un mal negocio, señaló la especialista en talento humano.
En el Foro Determinación de la NOM 035, que se llevó a cabo en las instalaciones de El Economista, indicó que el costo de la mala contratación va de 50 a 175% del salario anual del trabajador, de acuerdo con un estudio de Cámara Hispana de Comercio.
Se gastan recursos al buscar candidatos, al entrevistarlos y luego al entrenar y capacitar a la persona elegida. Pero, además, hay que esperar una curva de aprendizaje, “para que al final nos digan que no funcionó, que hay que liquidarlo y volver a empezar con el proceso”, apuntó.
Para ese colaborador que no está funcionando, el costo no sólo será monetario si pierde el empleo. El estrés podría ser lo peor de toda esta situación. Esto se puede prevenir, indicó Rojas Scott, si desde el inicio se define bien el puesto y sus competencias.
Éstas son técnicas, es decir, los conocimientos y destrezas. Y también humanas, que tienen que ver con el manejo de emociones. Pero también es importante, subrayó, el “grado de confianza, es decir, su honestidad y compromiso”. Todo esto es medible y demostrable, afirmó.
Otros factores para elegir a la candidata idónea es tomar en cuenta sus habilidades de liderazgo y sus intereses personales y profesionales. Además de su estilo de comprensión, si es analítico, lógico, intuitivo o visionario. “Por ejemplo, un programador debería ser lógico”.
En este sentido, José Ignacio García Olvera, consultor senior de TCA Consultores, expresó que el apego al puesto disminuye el desgaste laboral. Esto significa tener al perfil adecuado para el puesto. En ese sentido, el especialista recomendó que, antes de implementar un programa de bienestar en la organización, es importante verificar que los colaboradores están en el puesto correcto.
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