En abril, el FMI actualizó su pronóstico para China a 6,6% y 6,2% para los años 2017 y 2018, respectivamente.
El crecimiento económico de China en el primer trimestre de 2017 resultó ser mejor que las expectativas del mercado.
El PIB aumentó en 6,9% anual – el mayor crecimiento de los últimos cinco trimestres – a US$2,6 billones, gracias a una estímulo fiscal más proactivo y continuas políticas monetarias en expansión. Esto ha cimentado una buena base para alcanzar el objetivo gubernamental de un crecimiento del PIB “cercano al 6,5%” para el 2017.
En abril, el FMI actualizó su pronóstico para China a 6,6% y 6,2% para los años 2017 y 2018, respectivamente.
Si bien estas son buenas noticias para la creación de un ambiente más amigable rumbo al 19° congreso del partido comunista chino, a realizarse durante la segunda mitad del año, existen preocupaciones respecto de las llamadas reformas críticas, tales como las destinadas a abordar las denominadas deudas incobrables (bad debt), tendrán que suprimirse en pos de mantener la estabilidad política y económica.
Las industrias primaria, secundaria y terciaria (sector servicios) crecieron en 3,0%, 6,4% y 7,7%, respectivamente. Los servicios, como parte del PIB alcanzaron 56,5%, un 17,8% más alto que el sector secundario, y contribuyó en un 61,7% al crecimiento económico global. Mientras tanto, el consumo interno se mantuvo como otros indicador clave del crecimiento, constribuyendo 77,2% al crecimiento total del PIB, en comparación al 64,6% del trimestre anterior.
Esperamos que esta tendencia continue todo el año 2017.
Cifras de inversión. La inversión en activos fijos continuó como un factor clave en el crecimiento económico, amentando en un 9,2% en un año, una cifra 1,1% mayor que en el último trimestre de 2016, a US$1,4 billones en el primer trimestre. Mientras la inversión del sector estatal cayó de un crecimiento del 18, 7% en 2016, a 13,6% en el primer trimestre, la inversión privada, que representa el 61% del total de la inversión, saltó de 3,2% en 2016 a 7,7% este primer trimestre. Esto indica una recuperación en la confianza empresarial, dado que la inversión privada normalmente es mucho más sensible a los cambios económicos que la inversión estatal.
Más específicamente, la inversión en industrias primarias, secundarias y servicios aumentó en 19,8%, 4,2% y 12,2% respectivamente. Los servicios, específicamente, atrajeron en 60% del total de la inversión, mientras que en las industrias primaria y secundaria las cifras de inversión fueron de 2,5% y de 37,5%, respectivamente. Esto demuestra que los servicios están jugando un rol en la economía cada vez más relevante.
Adicionalmente, la manufactura (US$429 mil millones), la infraestructura (US$278 mil millones) y el desarrollo inmobiliario (US$282 mil millones) dieron cuenta del 72% del total de inversiones. Juntos, estos tres sectores constituyeron el 86,2% del total del crecimiento en la inversión.
Sector inmobiliario. A pesar de la dura legislación y políticas restrictivas en el sector inmobiliario dentro del país, la inversión en esta área continuó su tendencia alcista, elevándose en 9,1% respecto del año anterior.
Más específicamente, en el primer trimestre la inversión en edificaciones residenciales aumento en 11,2% en tanto que los terrenos adquiridos por empresas inmobiliarias aumentó a 5,7% en el año, las fuentes de financiamiento para desarrolladores aumentaron 11,5% respecto del año pasado y el valor de las viviendas se elevó en 25,1% en el año.
La pregunta que permanece, sin embargo, es si este boom continuará por todo el 2017, ya que hay políticas aún más restrictivas de parte de los gobiernos locales en respuesta a la declaración del presidente Xi Jinping que “las casas se hacen para vivir en ellas, no para especular con ellas”.
Gasto fiscal. En el primer trimestre 2017, el déficit fiscal chino alcanzó los US$227 mil millones, el nivel más alto en 20 años. Esto es en parte debido a que desde principios de año se realizó un gasto fiscal más intenso y en parte a las reducciones de impuestos y menores retornos fiscales.
La mayor parte de los gastos se hicieron en áreas como educación, salud y seguridad social. En el tema de recortes de impuestos, China planea reducir más de US$55 mil millones en impuestos a empresas, además de un programa de rebaja de impuestos por US$29 mil millones anunciado a principios de año, como parte de los esfuerzos del gobierno por reducir la carga impositiva de las empresas.
De acuerdo al programa de gobierno del premier Li dado a conocer en el Congreso Nacional del Pueblo, en marzo, el gobierno planea tener un déficit fiscal del 3% del PIB (US$350 mil millones para el 2017). Pero personeros del ministerio de finanzas indicaron que el real nivel podría ser mayor al 3%.
En el primer trimestre, China mantuvo su política monetaria expansionista. Los aumentos de financiamiento agregado a la economía real (AFRE) fueron de US$1 billón, US$333 mil millones más que en el mismo período del año anterior. Entre ellos, los préstamos fueron US$659 mil millones, US$23,6 mil millones menos que el año pasado. Los préstamos en moneda extranjera (equivalentes a RMB) fueron US$11,1 mil millones y US$ 44 mil millones más que en 2016.
El crecimiento global de AFRE en el primer trimestre fue más que 12%, mucho más alto que el crecimiento del PIB de 6,9%.
Fluctuaciones de la moneda. En respuesta a los crecientes riesgos financieros, el gobierno redobló sus esfuerzos por “mantener la seguridad financiera”. El factor clave, sin embargo, sigue siendo si los recursos financieros podrían ser relocalizados efectivamente de acuerdos a los principios del mercado, más que por consideraciones políticas.
Para el primer trimestre, la moneda china se mantuvo relativamente estable respecto de la mayor parte de las monedas extranjeras. Mientras el RMB aún enfrenta presiones para depreciar frente al dólar estadounidense en 2017, la expectación se ha tornado mucho más débil después de que el presidente Trump indicó en abril que un dólar fuerte no era de interés para la economía estadounidense y que el gobierno de su país no alentaría mayores apreciaciones del dólar.
Como resultado, este ciclo de las altas tasas de intercambio del dólar americano podría terminar pronto. Por ende, para el resto del año, es posible que la tasa de cambio entre el RMB y el dólar estadounidense podría cambiar desde la depreciación de casi una vía hacia las fluctuaciones bilaterales.
Desempeño del sector manufacturero. El índice de gestión de compra (PMI) de manufacturas chinas permaneció en la zona positiva en los tres primeros meses del año, alcanzando 51,3%, 51,6% y 51,8% respectivamente, más alto que el registrado en el último trimestre. Esto muestra un desempeño relativamente fuerte del sector manufacturero. En los últimos dos trimestres del 2015, el PMI estaba por debajo del umbral de la expansión y contracción del 50%, y luego se volvió positivo por varios meses del 2016. Esta tendencia positiva probablemente continúe por el resto del año en curso.
El PMI para grandes empresas fue el más alto situándose en 53,3% en marzo. El PMI para empresas medianas fue de 50,4%, pero en el caso de las pequeñas empresas cayó por debajo del umbral a un 48,6%.
Mientras tanto, el índice PMI de no manufacturas continuaron sobrepasando al de la manufactura, alzándose hasta los 55,1% en marzo. La no manufactura incluye el comercio al detalle, transporte aéreo, correos, internet, industria del software y servicios de información, servicios financieros, servicios de mercado de capital y seguros.
Durante el primer trimestre, el crecimiento promedio de valor industrial agregado para las empresas por sobre ciertos volúmenes (terminología China que remite a industrias que presentan resultados anuales superiores a US$3 millones) fue de 6,8%, levemente superior que previos trimestres de 2016. Para los principales tres sectores en el primer trimestre, la minería bajó en 2,4%, la manufactura aumentó en 7,4% y la producción y distribución de electricidad, calefacción, gas y agua se elevó en 8,9% respecto del año anterior.
Por propiedad, las empresas de acciones conjuntas (mayormente privadas) y empresas extranjeras, conjuntamente tuvieron el mejor desempeño, con un crecimiento del 6,9%, seguido de un 6,2% para empresas estatales y de 0,5% para empresas colectivas.
Otra señal alentadora fueron las ganancias para las industrias por sobre ciertos volúmenes, que subieron hasta 31,5% respecto del año anterior en los dos primeros meses más alto que en 2016. Eso muestra una fuerte recuperación en la manufactura, coincidente con las cifras del PMI.
Mientras tanto, la intensidad energética de China cayó en 3,8% en el primer trimestre, con respecto al mismo período de 2016, pavimentando el camino para cumplir sus compromisos de reducción de emisiones bajo el acuerdo climático de París.
Consumo. El consumo doméstico permaneció como uno de los motores del crecimiento. En el primer trimestres, las ventas totales del comercio minorista de bienes de consumo alcanzando los US$1,25 billones, marcando un aumento del 10% respecto del año anterior. Las ventas de bienes de consumo en las áreas urbanas crecieron en 9,7% hasta US$1,075 billones, mientras que las ventas en las zonas rurales aumentaron en un 11,9%, em US$182 mil millones. El consumo de bienes de mayor valía, como los culturales, equipamiento de comunicaciones, deportes y ocio, mobiliario y decoración registraron alzas más elevadas.
Las ventas al detalle on line de bienes y servicios disfrutaron de un crecimiento mucho mayor que en los canales tradicionales, alcanzando US$205 mil millones en el primer trimestre, lo que es un 32,1% más alto que un año atrás. En comparación, las ventas al detalle de supermercados y tiendas, que permanecieron al fondo del negocio minorista, aumentaron solamente 7,2%.
Las ventas de automóviles en el primer trimstres aumentaron solamente en 2,3% respecot del año previo, respecto de un crecmiento del 13,7% en 2016. El final de los estímulos impositivos y políticas fiscales para los automóviles pequeños de bajas emisones al final de 2016 fue una de las principales razones para este declive en las ventas.
Nuevas políticas de impuestos serán un factor determinante para el crecimiento de este sector en el 2017.
En el primer trimestre, el ingreso real per capita de los chinos aumento a US$1,02 billones, un 7% más alto que hace un año. Este se desglosa en un aumento del 6,3% para la población urbana, equivalente a US$1.463 per capita, y un 7,2% para la población rural, con solo US$569.
Balanza comercial. Las exportaciones e importaciones chinas experimentaron mejoras significativas en el primer trimestre, con valores totales de US$908 mil millones, un 21,8% más alto que un año atrás. Entre ellas, las exportaciones crecieron un 14,8% alcanzando los US$48,7 mil millones, en tanto que las importaciones subieron un 31,1%, llegando a US$420 mil millones. Debido al significativo aumento de las importaciones, el superávit comercial fue de solamente US$66,7 mil millones, un 35,7% menos que en el mismo período del año anterior.
El ratio de comercio general a comercio total había aumentado de 56,2% un 0,6% más alto que el año pasado. El comercio realizado por el sector privado aumentó en 22,5% respecto a la misma fecha del año pasado a US$334 mil millones, representando un 36,8% del comercio total. Los productos mecánicos y electrónicos tradicionales, intensivos en empleo se mantuvieron como la fuerza clave, representando el 58,1% del total de las exportaciones.
Además de la fuerte demanda, el aumento en el precio de los commodities es una de las principales razones para el fuerte aumento de las exportaciones. Por ejemplo, el precio promedio de las importaciones de hierro aumentaron un 80,5% respecto del año pasado, en el crudo llegaron a 64,7%, en el refinado fueron de 47%, en el cobre de 31,3% y para la soja fue de 20,6%.
Para el resto de 2017, el comercio internacional puede tener un mejor desempeño que el de 2016, pero todavía está por verse si el mejoramiento visto durante este primer trimestre continuará el resto del año, dada la inestable recuperación de la demanda, junto con la creciente competencia industrial y las alzas en los problemas de intercambio y proteccionismo mundial.
Es importante destacar que el panorama de una posible guerra comercia con EE.UU. se ha moderado, tras las reuniones de ambos líderes, que mostraron disposición a un acercamiento.
Índice de Precios al Consumidor. Luego de mostrarse positivo en septiembre del año pasado, el Índice de precios al productor (PPI) mantuvo un crecimiento estable en el primer trimestre, subiendo en 7,4% promedio. Desde enero hasta marzo, el PPI subió 6,9%, 7,8% y 7,6%, respectivamente. Entre ellos, los precios para la industria minera saltaron un 33,7% y los precios para materias primas aumentaron en 14,9%.
Comparado con el aumento en el PPI, el índice de precios al consumidor (IPC) se mantuvo muy estable, durante el primer trimestre, aumentando a 1,4% en todo el año, un 0,7% menor al mismo período del año pasado.
Para los tres primeros meses, el IPC aumentó 2,5% en enero, debido a la fuerte demanda que significó el Año Nuevo Chino, luego fue de 0,8% en febrero y 0,9% en marzo. Los precios de la comida y hortalizas bajaron, mientras que los valores del transporte y de la salud aumentaron levemente.
Es muy probable que el IPC se mantenga estable por el resto del año.
* La mayor parte de los datos provienen de la oficina nacional de estadísticas y del banco popular de China.