Compañía aérea australiana suma Airbus A380 para uno de los recorridos más extensos de la actual aviación comercial. Anuncia mayores comodidades y más posibilidades de conectividad entre ambos países.
Dieciséis horas de vuelo toma aproximadamente una de las rutas aéreas más largas en la actual aviación comercial. Es la distancia que se demora el vuelo entre Sydney y Dallas/Fort Worth.
Uno de los recorridos más extensos tendrá ahora también al avión más grande del mundo en su cobertura, tras el anuncio de la línea aérea Qantas de sumar a la ruta los Airbus A380, los de mayor tamaño actual.
"Sabemos que nuestros clientes valorarán la comodidad de nuestros A380 en esta ruta, sobre todo en los galardonados asientos para todas las clases, con clara sensación de espacio y tranquilidad, nuestras opciones de entretenimiento y la hospitalidad a bordo", destaca Alan Joyce, CEO de Qantas, en un comunicado de la empresa.
Junto a un mejor servicio, el cambio también obedece a una buena decisión comercial. Con los nuevos aviones la oferta de boletos puede aumentar 10% cada semana. ""El cambio de avión nos proporcionará también una mayor eficiencia de combustible y la posibilidad de operar el servicio de retorno directo a Sydney", subraya el ejecutivo.
La variación de Qantas introduce también un nuevo horario para ofrecer más asientos y mayores opciones entre quienes vuelan desde y hacia Estados Unidos.
La compañía había anunciado recientemente un aumento de sus servicios a Estados Unidos, por lo que la situación actual entrega a los clientes 41 vuelos por semana. Casi la mitad de dichos servicios son operados por aviones A380 y la otra mitad por los tradicionales B747 (pero con interiores al estilo A380).
Joyce dijo que los servicios a través del avión más grande del mundo desde Sydney y Dallas/Fort Worth, será el único vuelo directo desde Australia hasta el interior de Estados Unidos, ya que proporciona una buena conectividad a los clientes.
Una de las ventajas que destaca la compañía en el servicio Dallas/Fort Worth es el acceso directo al corazón estadounidense, dando la posibilidad a los pasajeros de optar a más de cincuenta conexiones a las principales ciudades en un máximo de cuatro horas, incluyendo Orlando, Boston y Houston.
"Desde el inicio de la ruta en el año 2011 los comentarios de nuestros clientes corporativos, especialmente en los sectores de tecnología y agricultura, nos dicen que les gusta el hub de Dallas, ya que así se encuentran más cerca de su destino final en Estados Unidos y les ofrece una gran cantidad de conexiones", destaca Joyce.
Por todo ello, las expectativas con el vuelo A380 es que sigan abriendo nuevas oportunidades para el turismo y el comercio entre Australia y Estados Unidos. En un gesto de buenas relaciones, la compañía optó por modificar un poco el ícono de su empresa: al tradicional canguro, ahora podrá notársele un sombrero Stetson y un pañuelo al cuello, al más puro estilo de Dallas.