Tener una mayor productividad y hacer los procesos más eficientes, son algunos de los beneficios que trae incorporar tecnologías basadas en Inteligencia Artificial (IA). Según datos de IDC, se espera que un 40% de las iniciativas de innovación empresarial utilicen esta tecnología durante este año.

Hoy es una realidad que las empresas quieren estar lo más actualizadas posible para no quedarse atrás de la competencia. Por ello, es importante contar con este tipo de tecnologías que ayuden a explorar nuevos caminos y procesos de negocio. De hecho, las cifras también presionan, según IDC, para el próximo año se estima que el 75% de las aplicaciones empresariales usen herramientas de IA.

Pero no se trata de aplicar esta tecnología sin razón, solo porque nuestra competencia lo haga, sino que es necesario contar con todo un proceso de planificación, el cual contenga análisis, objetivos, identificación de recursos, plan de trabajo y análisis de resultados. Al mismo tiempo, es importante contar con capital humano capacitado que permita aprovechar al máximo esta tecnología, lo que ayudará a desarrollar una estrategia sólida.

También es necesario saber ocupar bien lo que ya se tiene: los datos, porque las soluciones basadas en IA sólo alcanzan su verdadero potencial cuando cuentan con una buena plataforma de gestión de datos. Por ello, la información que se obtenga será clave para desarrollar nuevos planes, ya que todos esos datos recaudados se transformarán en conocimiento y las empresas ganarán ventaja competitiva.

Todo esto ayudará a las organizaciones a tomar mejores decisiones. Sin embargo, el desafío para las organizaciones es seguir incorporando IA. Además, otro tipo de tecnologías como Big Data, Analytics, Machine Learning e IoT, entre otras, ayudarán a impulsar las capacidades humanas y el desarrollo inteligente de las industrias.