El oficialista Partido Frente Amplio, la centroizquierda que gobierna desde 2005, enfrenta un complicado escenario electoral, con una oposición dividida pero resuelta a unirse en una eventual segunda vuelta.
Montevideo.- Uruguay elegirá el domingo a un nuevo presidente y renovará la totalidad del Congreso en las elecciones generales con pronóstico más incierto desde el regreso de la democracia en 1985.
El oficialista Partido Frente Amplio, la centroizquierda que gobierna desde 2005, enfrenta un complicado escenario electoral, con una oposición dividida pero resuelta a unirse en una eventual segunda vuelta.
Si el candidato ganador el próximo fin de semana no supera el 50% de los votos, habrá un balotaje entre los dos primeros el último domingo de noviembre.
A pesar de este complejo panorama, las posibilidades de un gran cambio en la economía son pocas, aseguró el analista político Eduardo Bottinelli, director de la consultora de opinión pública Factum.
Donde sí puede haber algunos ajustes significativos es en la política exterior, explicó Bottinelli, porque la oposición critica la cercanía del Frente Amplio con gestiones o dirigentes de centroizquierda en Venezuela, Bolivia o Argentina.
"Salvo en esos casos, vinculados a gobiernos de izquierda que son cuestionados por la derecha en toda la región, en términos generales, de visión de la política internacional, el enfoque de la oposición es más comercial, más basado en lo económico", añadió.
Debido al aumento de la delincuencia, la seguridad no solo estará en el discurso de los candidatos, sino que el mismo día de la elección se pondrá a consideración de la ciudadanía una reforma constitucional para endurecer el combate al delito.
El proyecto, que según los sondeos resultaría aprobado, propone la creación de una guardia militar para el patrullaje callejero, la realización de allanamientos nocturnos, la eliminación de la libertad anticipada para delitos graves y la cadena perpetua revisable.
Candidatos en pugna. El exjefe de gobierno de Montevideo, el ingeniero socialista Daniel Martínez, de 62 años, es el candidato del oficialismo que encabeza las encuestas, con una intención de voto cercana al 40%.
La cifra no le alcanzaría para lograr la presidencia pero tampoco para que el Frente Amplio mantenga la mayoría en el Congreso, donde se renovarán las 30 bancas de senadores y las 99 de diputados.
Con una popularidad que oscila entre el 25% y el 30%, el principal contrincante es el abogado y senador de 45 años Luis Lacalle Pou, del centroderechista Partido Nacional, quien ya intentó sin éxito alcanzar la presidencia en las elecciones de 2014, en las que perdió con Tabaré Vázquez en segunda vuelta.
Martínez y Lacalle aparecen como los más probables ganadores de una elección que también cuenta con otros nueve candidatos presidenciales, el número más alto de la historia del país.
Entre ellos se encuentra el economista liberal Ernesto Talvi, de 59 años, un recién llegado a la política. Con el 15% de intención de voto intentará reflotar al tradicional Partido Colorado, luego de tres elecciones en las que la agrupación apenas logró superar el 10% de los votos.
Pero la gran novedad para las elecciones es la irrupción del excomandante en jefe del Ejército, el general Guido Manini Ríos, de 61 años, quien luego de ser destituido en enero de este año por el presidente Vázquez lanzó su candidatura por el novel partido Cabildo Abierto y se ubica en el cuarto lugar en los sondeos con aproximadamente el 10% en la intención de voto.
Tanto Talvi como Manini Ríos manifestaron su intención de apoyar a quien enfrente a Martínez en un eventual balotaje, una jugada que pondría en jaque al oficialismo.