Avanzar hacia una organización digital se visualiza como la opción que tienen actualmente las empresas para evitar ser desplazadas.
Los procesos evolutivos al interior de las organizaciones no siempre son fáciles y más aún si tienen relación con la implementación de nuevos sistemas de trabajo. Esto, porque en general las personas tienen ciertas reticencias a los cambios o porque éstos no se hacen de manera planificada, estructurada (con todo lo que eso implica) y se implementan en un periodo acotado, con poca o nula información del desafío que se debe enfrentar, lo que hace que el proceso sea poco amigable para los trabajadores.
Según explica Marcelo Blechman, socio de la empresa OLIVIA, experta en transformación organizacional, “lograr una correcta transformación digital no sólo requiere que en la toma de decisiones todas las áreas de la empresa estén interconectadas entre sí, sino que además, que las personas entiendan el porqué del cambio, sus impactos y forma de avanzar con una correcta comunicación, donde los objetivos sean establecidos claramente, tanto a corto, mediano y a largo plazo. Esto, ayudará a bajar la ansiedad de las personas, al tiempo que les permitirá incorporar los nuevos elementos en su rutina diaria”.
Si bien se sabe que la transformación digital en las empresas aumenta su eficiencia y productividad, lo cierto es que en la actualidad es la mejor manera de mantener la competitividad. “Sabemos que no existe un sólo modelo de gestión del cambio y tampoco uno es mejor que otro. Lo que sí está claro es que se debe analizar muy bien cada caso para poder sentar las bases que permitirán implementar y gestionar todas y cada una de las fases del cambio y así lograr una real transformación”, explica el ejecutivo de OLIVIA.
Actualmente, y según el último estudio de Accenture Chile, el 59% de los ejecutivos del retail señala que realizará una transformación digital integral dentro de un año, lo que refleja la necesidad de realizar un cambio en la forma de hacer las cosas en el negocio para continuar vigentes.
Para Marcelo Blechman, es fundamental que la transformación digital de una empresa pase a formar parte del ADN de la organización, logrando un cambio cultural desde su base. “Para esto, es clave la capacitación de los trabajadores, teniendo como eje central a las nuevas tecnologías. Además, es clave el compromiso de todos y cada uno de los integrantes de la organización, desde el CEO en adelante. Según explica el profesional, esta es la única manera de mantenerse activos en un mercado cada vez más digitalizado y donde las nuevas tecnologías avanzan a pasos agigantados en diversas áreas.
Blechman explica que en un proceso de transformación digital exitoso “es preciso realizar un análisis o diagnóstico estratégico de los actores que intervienen en la actividad de la empresa y sus relaciones, con el objetivo de determinar posibles amenazas y oportunidades.
Además, enfatiza en la necesidad de que la base de implementación digital sea la toma de consciencia del hecho y las ganas de cambiar: “Primero de las personas y luego de los equipos de trabajo. Debemos tener en cuenta las prácticas que permitan mantener el cambio en el futuro, permeando a la organización en ese camino como una práctica global y no solo de un proyecto”.
En resumen, para lograr un exitoso proceso de transformación digital, las empresas deberían considerar los siguientes aspectos:
- Estrategia: En este nivel debe existir un mandato corporativo establecido por el directorio o por el CEO de la compañía, donde se declare la importancia de la transformación digital para el logro de los desafíos futuros. Además, deben existir las definiciones estratégicas que determinan la evolución del negocio digital en el tiempo.
- Personas: Contar con un equipo dedicado e involucrado en el proceso de transformación digital, con los roles y responsabilidades establecidos, indicadores de gestión para medir los avances del proceso. Se deben generar los espacios de trabajos colaborativos y ágiles que faciliten la co-creación de soluciones transgresoras y a partir de esto generar intervenciones e incorporaciones hacia las distintas áreas de la empresa.
- Tecnologías: La organización debe invertir constantemente en nuevas tecnologías disruptivas, que permitan no sólo dar soporte a los procesos, sino en aquellas enfocadas en mejorar la experiencia holística tanto de los clientes internos como externos.
- Foco en el cliente: La experiencia de los clientes se potencia desde todas las áreas de la compañía (incluyendo las de soporte), estableciendo procesos destinados a mejorar los puntos de contacto a lo largo de todo el recorrido del cliente con nuestra organización.
- Cultura: Probablemente este sea el elemento más importante para el éxito de la transformación. Lograr el alineamiento del top management de la compañía para luego insertar en el ADN de cada integrante de la organización y en los equipos de trabajo, tanto la misión como los valores corporativos, generando comportamientos y el mindset necesario para una nueva cultura transgresora enfocada hacia la Transformación Digital.