Un estudio de Ohio determinó que el peso de la madre y el tiempo transcurrido entre embarazos es clave para la gestación completa del bebé.
Una investigación del Hospital Infantil de Cincinnati (Ohio) determinó que una de las causas que contribuye al nacimiento de un niño prematuro puede evitarse.
Según informó El País de Madrid, el peso de la madre (su índice de masa corporal antes de quedar embarazada), y el tiempo transcurrido entre embarazos son claves para prevenir embarazos antes de las 37 semanas de gestación.
Los autores del estudio publicado en Maternal and Child Health Journal afirmaron que con el "consejo clínico, la educación preconceptiva y la nutrición prenatal" se puede prevenir dicho problema.
En el proceso de investigación se evaluaron los nacimientos que se dieron entre 2006 y 2011 en Ohio (Estados Unidos), siendo un total de 400.000 bebés. Allí se concluyó que las mujeres que tienen mayor riesgo son las que presentaron un índice de masa corporal bajo, por no ganar el peso suficiente durante la gestión y por otra parte aquellas en las que el tiempo transcurrido entre embarazos fue corto.
Sin embargo, la ganancia de peso en mujeres obesas también aumenta el riesgo de tener un niño prematuro.
El 90% de las madres partícipes del estudio contaba con alguno de los factores de riesgo anteriormente nombrados. Un poco más de la mitad comenzó el embarazo con un peso normal, pero únicamente el 32% alcanzó el adecuado.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) la principal causa de muerte en niños menores de cinco años es la prematurez. En 2013 provocó alrededor de un millón de muertes y nacen 15 millones de bebés prematuros en el mundo por año.