Según Carlos Aldan, CEO del Grupo Kronberg,"la procastinación es un proceso natural, pero cuando la dilación se convierte en un hábito, puede dañar. Todo lo aplazamos, pero sólo unos pocos son realmente procastinadores crónicos".
Una encuesta realizada en Estados Unidos descubrió que 20% de los norteamericanos son procastinadores crónicos. De acuerdo a The Economis, más de 140 millones de horas fueron perdidas viendo el video viral “Gangnam Style” en Youtube. Para Carlos Aldan, CEO del Grupo Kronberg, el procastinador genera pérdidas enormes para las empresas y para la propia persona, que no puede cumplir con los plazos, con lo cual se siente, entonces, incapaz e ineficiente.
Las personas que procrastinan - que dejan lo importante para después- posponen algunas tareas que encuentran aburridas o más complejas. Prefieren acceder a las redes sociales, por ejemplo, según explica Aldan. "Es un proceso natural, pero cuando la dilación se convierte en un hábito, puede dañar. Todo lo aplazamos, pero sólo unos pocos son realmente procastinadores crónicos", dice.
Uno de los factores que desencadenan la procastinación continua es la falta de motivación e inspiración de un líder.“Profesionales que posponen importantes tareas ralentizando el crecimiento de las organizaciones, son mejoraprovechados si el líder puede entender la razón que le llevó a actuar de esa manera, y ayudándolo a ir en dirección correcta", dice el experto.
Las pérdidas de la procastinación crónica impactan en la facturación de las organizaciones, teniendo en cuenta que las acciones urgentes pueden ser pospuestas. “Las empresas que no consiguen cumplir con las obligaciones en el plazo estipulado quedan con una mala imagen en el mercado y pierden clientes. Aunque es fácil despedir al empleado, es más recomendable desarrollarlo”, concluye Aldan.