Esta es una experiencia que pone a prueba tus capacidades teóricas y tus habilidades sociales.
Caminas por el pasillo y sientes varias miradas sobre ti, unas discretas otras no tanto. Te preguntas ¿qué pensarán de mí? ¿Les pareceré agradable? ¿Inteligente? ¿Guapo? Tu guía sigue hablando: aquí está la oficina del director, por allá el baño, éste es tu pasword, aquí está tu módulo de trabajo… la maraña de pensamientos te hace perder el hilo.
Ser el nuevo de la oficina es una experiencia que pone a prueba tus capacidades teóricas y tus habilidades sociales. La satisfacción que sentiste por haber conseguido el trabajo que deseabas da lugar a la ansiedad por conocer a tus nuevos compañeros de oficina, tus obligaciones y el ambiente laboral. Un proceso que requiere tiempo para adaptarse.
“El tiempo que demore una persona en adaptarse dependerá de la cantidad de conocimiento que deba adquirir…lo importante es que todos los días las personas sean capaces de ir dominando nuevos temas y tener una excelente actitud y disposición para trabajar”, comenta Margarita Chico, country manager de Trabajando.com.
La especialista en Recursos Humanos del portal del trabajo recomienda a los recién llegados mantener una actitud abierta y amable, responder aquellas preguntas que les hagan y hacer aquellas que consideren ayudará a mejorar su desempeño, lo que les permitirá adaptarse más rápido.
“La integración con tus compañeros de trabajo es fundamental, socializa desde el principio, por ejemplo, en los breaks u hora de almuerzo, ésta puede ser una buena ocasión para conocer a tu equipo de trabajo y viceversa”, expone.
Algunos sitios especializados en recursos humanos consideran que en esta primera etapa es importante que observes y escuches la dinámica laboral, presta atención a las personalidades de tus compañeros y aprovecha los momentos para interactuar con ellos, esto te ayudará a sentirte apoyado en caso de dificultad. Intégrate pero procura no interferir en el trabajo de los demás.
La puntualidad es un factor que no puedes descuidar. Llegar temprano o tarde a la oficina dice mucho a tus compañeros sobre tu compromiso con el trabajo.
Algunas oficinas tienen ambientes muy relajados, pero si no es tu caso viste de manera formal, evita las corbatas extravagantes, los trajes de colores estridentes, escotes pronunciados, faldas cortas, pantalones de mezclilla o ropa deportiva.
No está por demás que te alejes de los chismes o rumores, tampoco cuentes todo de ti en la primera plática ni te enfoques en tu vida personal, lo más recomendables es comentar sobre tu experiencia profesional y tus gustos para que tus compañeros sepan más sobre ti.
Recuerda que el orden y la limpieza en tu lugar de trabajo también dice mucho de ti a las personas que te rodean.
Cómo actuar con el nuevo miembro
Para hacer un agradable ambiente de trabajo y que esto se refleje en la productividad del área, es necesario que el nuevo chico o chica en la oficina se integre y se adapte al ambiente y dinámica de la oficina.
Puedes ayudar preguntando al nuevo chico sobre sus experiencias laborales previas y sus aspiraciones con el nuevo cargo. Evita cuestionar más allá de lo prudente sobre su vida personal o familiar, dale tiempo a que se genere la confianza para profundizar en esos temas.
No pongas en duda su capacidad para hacer el trabajo, y si hay problemas entre algún compañero y el nuevo integrante no tomes partido. La solidaridad que crees le debes a alguno de ellos sobre viciará el ambiente de trabajo.
En resumen, actúa con respeto hacia tu nuevo compañero, mantén una relación profesional con él o ella y permítele con el tiempo que tome su lugar en la oficina.