Los resultados de la Encuesta Nacional Bicentenario 2017 muestran que el 48% de los chilenos valora un empleo que sea mejor remunerado por sobre la estabilidad y el desarrollo de capacidades.
Conseguir el empleo ideal muchas veces difiere en la búsqueda de otros requisitos que priorizamos para lograr estabilidad en otros ámbitos de la vida. Si nos preguntamos cuáles son las características más importantes a la hora de elegir un empleo, ¿cuál sería tu respuesta?
Según los resultados arrojados por la Encuesta Nacional Bicentenario 2017 realizada por la Pontificia Universidad Católica de Chile (PUC) y GfK Adimark, 4 de cada 10 personas considera que el trabajo es lo más importante después de la familia, es decir, un 43% de los encuestados.
“El trabajo es una dimensión fundamental en la vida de muchos chilenos. Una parte considerable de la jornada se dedica al trabajo, tanto quizás como el tiempo que dedicamos a dormir o pasamos dentro de la casa. El trabajo está orientado hacia el bienestar de la familia, y por ende tiene también el sentido de hacer algo por otros”, señala Eduardo Valenzuela, decano de la Facultad de Ciencias Sociales de la PUC.
Y es que hay que considerar que la rutina laboral es relevante por el claro impacto en nuestro grado de satisfacción y desarrollo. El sicólogo laboral, Isaías Sharon, agrega que “nuestro quehacer laboral tiene una fuerte incidencia en nuestra identidad social, nos ayuda a definirnos y enmarcar lo que somos a partir de lo que hacemos, por lo que también es un punto de referencia que impacta en nuestra mente y por ello también en la vida”.
Vocación v/s remuneración
Siguiendo la línea, otra de las cifras entregadas es que el 50% considera que una persona debe elegir lo que le apasiona. Para una mitad de los encuestados lo importante es la vocación y para la otra, la remuneración.
“La exigencia de un trabajo vocacional está más presente entre los jóvenes y los que cuentan con mayor ingreso o educación donde el apremio por una remuneración es menor”, dice Valenzuela.
Y claro, para ser más precisos, el 48% elige un empleo mejor pagado. Sharon añade: “es posible ver que esto lo dicen los grupos que tienen mayores ingresos, situación que se invierte en los grupos más pobres. Esto muestra que quienes ya tienen resueltos sus temas de ingreso económica y pago de sus temas básicos, comienzan a pensar en la satisfacción interna en la decisión laboral”.
El valor del empleo independiente del principal objetivo de este es significativo para los chilenos, a tal punto que el 48% dice que es humillante recibir dinero sin trabajar. Este porcentaje según el decano es “mucho menor que en sociedades verdaderamente basadas en el trabajo en que semejante actitud resulta por lo general inaceptable”.
Es claro que “las personas valoran más aquello que es con esfuerzo, que cuesta y trae ciertas cuotas de sacrificio, por lo que recibir algo sin esfuerzo alguno hace que lo recibido pierda valor y por lo tanto genere insatisfacción”, agrega el sicólogo laboral.
Principales características
En definitiva, al momento de elegir un empleo hay múltiples factores que intervienen en la decisión. ¿Cuáles son las características más importante a la hora de realizar esta elección?
Según los datos arrojados por esta encuesta, lo principal para los chilenos es escoger un trabajo que ofrezca una buena remuneración (30%), luego que el trabajo entregue seguridad y estabilidad (27%), y en tercer lugar, que el empleo permita desarrollar sus capacidades (23%). Más atrás, 8% busca un trabajo que pueda tener alguna iniciativa o resposabilidad, 7% optó por evitar un lugar donde haya mucha presión y finalmente 5%,eligió como característica que el trabajo sea interesante.
Los dos factores materiales que más resaltan son la remuneración y la estabilidad, “lo que confirma que el trabajo se orienta hacia el bienestar familiar bajo la forma de un proveedor de ingresos suficiente y estable. La gente parece mejor dispuesta a trabajar bajo presión cuando se trata de mejorar la remuneración o asegurar el empleo. Entre los motivos vocacionales sorprende que la gente no atribuya importancia a la iniciativa y responsabilidad, lo que revela en general una pobre orientación hacia el emprendimiento y una cierta tendencia a eludir cargos directivos”, asegura Valenzuela.
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