Plantear una pregunta, construir un modelo y reflexionar son sólo algunos de los pasos de esta herramienta que utiliza como base las típicas figuras de LEGO.

Entender como se desarrolla una sesión de Lego Serious Play (LSP) pareciera ser difícil de entender. Sin embargo, una vez inmersos en un programa para desarrollar esta metodología todo pareciera caer como “miel sobre hojuelas”. Y es que esta técnica no sólo permite volver a recordar aquellas horas cuando pequeños se disfrutaba de jugar con las figuras LEGO si no que facilita el pensamiento, la comunicación y la resolución de problemas en organizaciones y equipos.

Pero ¿qué se realiza realmente en un programa de formación de facilitadores en la metodología?

Hay que partir de la premisa que el programa consta cuatro días y tres componentes esenciales. En una primera etapa se aborda el llamado "Core o Corazón del Proceso" de LSP, es decir, el facilitador hace una pregunta, la persona responde construyendo un modelo que luego debe compartir para finalmente reflexionar.

En una segunda fase se abordan las técnicas de aplicación de LSP donde los participantes construyen modelos individuales y grupales, crean escenarios y conexiones entre los medios y simulan situaciones y decisiones.

Ya en una tercera etapa se enseña a implementar estrategias en tiempo real para un equipo, empresa o para un desarrollo personal.

Cabe destacar que en todo el proceso los participantes definen, representan, comparten y acuerdan la visión acerca del problema que se desea resolver mediante un modelo concreto.

Para esto disponen de una mesa de la teoría, reflexiones y preguntas y otra de la práctica concreta donde se simula lo que puede pasar a través de la utilización de legos.

Para Javiera Aldunate, directora de pregrado de Diseño Gráfico de la Universidad del Desarrollo y participante de la certificación de facilitadores de metodología Lego Serious Play, organizada por el Instituto de Innovación Interdisciplinaria (iCubo) de la UDD en conjunto con Bliss Agency, “por desconocimiento se puede ver como algo no serio pero en el minuto en que le das dos input o palabras claves se entiende que puede ser una oportunidad súper distinta y novedosa de adquirir conocimientos”.

“Uno de los objetivos más importantes que para mi cubre este programa es poder visualizar ideas. Y es que en el diseño tu transformas ideas etéreas en ideas concretas y creo que con esta metodología se permite hacerlo de manera muy rápida”, aseveró.

Lucio Margulis, consultor certificado en América Latina en sistema LSP y director de "Juego Serio", añade que la idea es que los participantes definan un camino y lo atraviesen sin decirles por donde ir.

Asimismo, este tipo de talleres ponen foco a los problemas del presente. De este modo, a través del LSP los participantes pueden usar la experiencia de cada uno y compartirla con los demás, comprender qué piensa cada uno de su propia tarea y de la de los otros y transformar algunas de estas posibilidades en oportunidades operativas concretas, para implementarlas rápidamente, entre otros.

“Es importante señalar que la implementación de esta metodología en una empresa puede durar entre cuatro horas y dos días dependiendo la complejidad del tema y de lo que se quiera trabajar”, advirtió Margulis.

Julián Fuentes consultor en The Refinery Leadership Partners -empresa que desarrolla liderazgo en las organizaciones- y otro de los participantes del programa impartido por la UDD, agregó que “esta metodología tiene la particularidad de quebrar el paradigma de planear y hacer. Lo importante es no pensar tanto e ir construyendo en el camino”.

“Yo tengo clientes y soy el responsable del diseño y facilitación de programas de liderazgo por lo que esta es una herramienta tremendamente poderosa y entretenida para sacar reflexiones de cosas que para algunos pueden ser complejas. Con el LSP te puedes ir desde el coaching personal a un tema de identidad de equipo, planificación estratégica y temas sistemáticos de entornos”, aseveró Fuentes.

Está visión es compartida por el coach y consultor de Llave Creativa, Sergio Hernández, quien además advierte que "si bien hay algunas barreras respecto al tema de la innovación y su relación con los resultados y a usar herramientas y metodologías que sean un poco fuera de la caja, el LSP plantea el desafío de comunicar adecuadamente y desarrollar el potencial creativo".

Para Lucio Margulis la implementación y auge de este método responde a que la gente ya no cree en las soluciones tradicionales y a que las organizaciones están cada vez más abiertas a innovar en un mundo que cambia constantemente.