Una investigación de Genentech podría ser la solución a la enfermedad del siglo que mata a más de 8 millones de personal anualmente.

Cuando se encuentre una vacuna contra el cáncer, será un antes y un después en la historia de la medicina. ¿Quién no estaría dispuesto a aplicarse esa inmunización si con ella reduce el riesgo de formar tumores malignos que le pueden llevar a la muerte?

Será un sueño hecho realidad para la humanidad que la ciencia encuentre esa maravillosa vacuna.

Pues ya vamos hacia allá. Dentro de la inmunoterapia hay investigaciones en ese sentido. Genentech, el brazo biotecnológico de la multinacional suiza Roche, va avanzada en encontrar una alternativa de defensa inmunológica que proteja del cáncer y podría ser un proceso más ágil de lo que tarda en salir un biotecnológico.

La doctora Cecilia Polanco, directora médica de Roche en México -hoy la farmacéutica más enfocada y especializada en tratamiento contra distintos tipos de cáncer- nos comparte que dichas investigaciones están en fases tempranas, pero ya pasaron de las pruebas en ratones con excelentes resultados en muchos tipos de cáncer, a pruebas en seres humanos.

No sólo se está checando que la vacuna sea segura, que no sea dañina o tóxica, sino también ya se evalúan dosis y se mide su eficacia.

Todos los médicos, científicos y directivos de Genentech y Roche cruzan los dedos para que dicha investigación llegue a buen puerto. Sería darle al mundo una fenomenal noticia. Sencillamente sería la herramienta para detener el mal del siglo que mata a más de 8 millones de personas cada año y cuesta al mundo US$ 1.160 millones anuales.

El problema del cáncer es que cuando ciertas células enloquecen sin razón aparente y se reproducen descontroladamente, engañan además a nuestro sistema inmunológico que no alcanza a detectar la alteración. Entonces, pasan sin ser vistas; y se reproducen velozmente al grado de que forman tumores quedando fuera de control del sistema inmunológico. Con la nueva vacuna la idea es que el sistema inmune se mantenga alerta con las antenas bien puestas, detecte a tiempo a esas células alteradas y prenda las alarmas oportunamente antes de que haya mayor daño al organismo.

Si las células cancerígenas no se escapan del radar del sistema inmunológico, la maravilla será que éste las ataque por sí mismo; que el organismo empiece a defenderse del cáncer. Por ello funcionaría como una vacuna.

Los primeros estudios en personas se enfocan particularmente en melanomas (cáncer de piel) que son de los más agresivos. Si las investigaciones salen bien para éstos, se seguirá con otros.

Sería la primera opción terapéutica para prevenir el cáncer. Porque sabemos que es factible prevenir el cáncer cuidando nuestros hábitos alimenticios, haciendo ejercicio y oportunos chequeos, máxime si tenemos el factor genético, pero algo más certero aún estamos por verlo.

A excepción del cervicouterino que con la vacuna contra la infección de VPH (Virus de Papiloma Humano) es factible de prevenir, en general el resto de los cánceres no tienen opciones terapéuticas de prevención. La nueva vacuna en que trabaja Genentech-Roche es diferente porque a diferencia del virus de VPH que son agentes externos que entran al cuerpo, todos los demás tipos de cáncer se generan por agentes internos de las propias células.

Otra rama en la que Roche ve con mucha esperanza la batalla contra el cáncer es en las opciones para detección temprana donde se puede hacer mucho para evitar que sea mortal. El cáncer si se detecta en etapas tempranas hay mucho por hacer con el paciente, a diferencia de cuando se detecta en etapa avanzada o en metástasis el pronóstico se reduce en forma brutal. Aquí los marcadores tendrán cada vez un mayor papel; ya habrá ocasión de tocar esa historia.