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¿Qué tan felices son los ejecutivos?
Lunes, Enero 25, 2021 - 10:23

Por Javier Benítez Campos, profesor de Pacífico Business School.

A menudo me preguntan: ¿Qué es la felicidad? Sé que puede haber muchas definiciones y cada uno puede tener su opinión al respecto. Se han hecho muchos estudios sobre la felicidad y al final, para mí, en última instancia la felicidad es una decisión, la decisión de disfrutar tu viaje.

Esta vida es un viaje. Nacemos bajo unas circunstancias y en un determinado contexto. Nuestros padres tratan de darnos lo mejor y a partir de ahí emprendemos un viaje. En los viajes, hay personas que pueden ir al mejor resort del mundo y otros a la esquina de al lado.

Da igual donde puedas ir, si no decides disfrutar tu viaje, no serás feliz. Por tanto, la felicidad depende mucho de uno mismo, la felicidad no es lo que te sucede sino cómo interpretas aquello que te sucede.

He oído infinidad de veces la expresión “la vida es un regalo”. Sin embargo, también he oído de otros que eso no es cierto. En realidad, la vida sí es un regalo, pero viene con desafíos (esta es la parte que le falta a la frase). Si somos conscientes de que tendremos que superar desafíos en ese viaje que es la vida, entonces sí la podremos ver como un regalo y disfrutarla porque todo depende de cómo te lo tomes. Muchos hechos no dependen de nosotros, pero la interpretación de esos hechos y lo que hacemos con esos hechos sí depende de nosotros.

Dentro de eso que depende de nosotros, dentro de ese viaje, hay factores que sumarán a nuestra felicidad, ¿qué ocurre si no conocemos esos factores? ¿puedes valorar algo de lo que no eres consciente? Imagina que contratas a alguien para que te haga una tasación y diga cuánto es tu patrimonio neto. El tasador realiza el trabajo y al final te dice que tienes una cantidad de dólares. Más o menos era lo que tú pensabas. Le dices al tasador que buen trabajo, y cuando el tasador se está despidiendo te dice: “oiga perdone, se me olvidó comentarle que también tiene usted tres millones de dólares que le dejó en herencia su tía bisabuela de Finlandia”.

Te quedas sorprendido y le dices que no sabes nada de eso, pero el tasador te lo demuestra mostrándote el testamento y te asegura que es tuyo ¿Cómo queda tu cara ahora? Puedo ver que tienes una amplia sonrisa. ¿Por qué? Porque acabas de sumar algo que no tenías identificado. Era tuyo, pero tú no lo habías incorporado todavía. Pues bien, con la felicidad pasa igual, hay factores que suman y es posible que los tengas, pero si no sabes que eso suma, a ti no te va a sumar.

¿Quieres saber cuáles son algunos de esos factores?

Uno de ellos es valorarte, y no es cuestión de ego, sino para intentar quererte para dar tu mejor versión, si no te valoras, cómo te van a valorar los demás. Otro factor importante es relacionarte, está demostrado por muchos estudios que las relaciones contribuyen enormemente a nuestra felicidad. En tercer lugar, es aprender a aportar, ya que la generosidad suma mucho a nuestra felicidad. El cuarto factor es el de aprender, al inicio del artículo decíamos que esta vida es un viaje de aprendizaje, cuando aprendemos crecemos y eso nos hace más felices.

Otro factor es sentirnos activos, el ejercicio físico es muy bueno para nuestra salud y además, activa hormonas que nos hacen más felices. El último factor y uno de los más importantes es tener propósito, un por qué en la vida, saber a dónde apuntar y ser coherente con ello nos hace mucho más felices.

Para comprobar si esto es así o no, hicimos un estudio de felicidad bajo la tutela de Impronta Research, empresa peruana especializada en estudios de mercado, para medir cuánto de felices son los ejecutivos en Perú y se verificó que al final la felicidad tiene que ver mucho con decidir ser feliz.

El estudio investigó a ejecutivos peruanos y les preguntó abiertamente qué factores sumaban a su felicidad, más allá de mi opinión. Efectivamente salió que la felicidad era una decisión. Hubo otros factores entre los que he mencionado en este artículo que también eran admitidos en mayor o menor medida junto con otros como multiplicadores de la felicidad. Yo tengo mis favoritos, aquellos que creo que suman mucho a la felicidad y los ejecutivos peruanos dieron
su propia opinión.

Lo que más feliz me hizo cuando me presentaron los resultados del estudio fue observar que el otro factor que más sumaba a la felicidad de los ejecutivos peruanos es tener propósito. Estoy totalmente de acuerdo. Creo que el propósito de vida es clave en la felicidad y me satisface enormemente encontrar que el ejecutivo peruano busca un propósito más allá del interés particular porque eso sumará a la felicidad de todos.

Autores

Javier Benítez Campos