Profesor de la Universidad del Pacífico entrega algunos consejos sobre cómo conseguir el trabajo de tus sueños.
En las entrevistas laborales, los encargados de selección de las empresas suelen hacer una gran variedad de preguntas para recaudar la mayor información posible sobre cada candidato y también para ver cómo reacciona frente a diferentes temáticas o situaciones de presión. Por ello, es fundamental estar preparado y tener una buena respuesta en mente.
Ricardo L. Guzmán Sanza, profesor de la carrera de Ingeniería Comercial de la Universidad del Pacífico, dice que en general se habla de entrevistas basadas en fortalezas más que en competencias y para lo cual las empresas buscan identificar en el postulante lo que disfruta hacer.
Al respecto – indica - esta etapa puede contar con varias modalidades. “Las entrevistas típicamente pueden ser realizadas en formatos que el postulante se encuentra frente a un entrevistador, o un grupo de entrevistadores, pero también y de acuerdo al avance tecnológico, puede encontrarse a través de una entrevista a distancia por sistemas de videoconferencias”, comenta el experto.
Para Ricardo Guzmán, el primer caso, se busca a través de un dialogo directo con el postulante, conocer su reacción ante ciertas situaciones, aclarar vacíos, evaluar al candidato y otros objetivos de la empresa.
“Aquí no debe perderse nunca de vista que el objetivo del entrevistado es la obtención del puesto, por lo cual debe buscar causar una excelente impresión, demostrar que conoce y tiene las destrezas que el cargo necesita y aclarar dudas que se puedan presentar en el CV enviado”, agrega.
En el caso de las entrevistas por videoconferencias, llama a tener cuidado con el formato. “Muchos postulantes cometen errores que desfiguran la entrevista, como ser problemas en la disponibilidad de los servicios computacionales, como baja calidad de resolución, iluminación, vestimentas y entornos no acordes, distractores o interrupciones en el proceso mismo, todo lo cual debilitará las posibilidades de dar una buena entrevista. Un elemento central en el uso de la entrevista a distancia, lo constituyen los tiempos, y aquí la recomendación válida para cualquier tipo de entrevista, es no apresurarse en contestar, espere que el entrevistador termine su pregunta”, aconseja.
Para el profesor universitario es muy importante que el postulante sepa que, para cualquier tipo de entrevista a la que se enfrente el postulante, este debe darse el tiempo para conocer la empresa que está postulando, y en lo posible su área específica.
“Hoy existe mucha información confiable de diversos organismos que ponen a disposición variada información sobre las empresas y los sectores industriales en que ellas se desenvuelven. No hay nada más penoso y frustrante para un entrevistador que al preguntarle al postulante que conoce de la empresa, este prácticamente diga nada3, dice.
Por esto, la entrevista debe prepararse, no es algo al azar, sino que requiere de un metódico y sistemático proceso de planificación, donde se abordan las posibles preguntas, las reacciones ante situaciones inesperadas y se revisa la preparación del postulante.
"Se recomienda la vestimenta que debe usar, incluso hasta los colores que resultan recomendables, el lenguaje verbal y no verbal que se emplea y proyecta. No existe el azar. No existe la buena suerte en esta materia, solo existe la preparación”, enfatiza.
Para finalizar, el experto de la carrera de Ingeniería Comercial de la U. del Pacífico, recomienda esperar el resultado del proceso de selección con prudencia.
“El postulante debe demostrar interés mediante el seguimiento que puede hacerle a la entrevista. Para eso debe cerciorarse al momento de finalizar la entrevista de tener los teléfonos o correos que puede consultar por el avance de la misma, de acuerdo siempre a los tiempos que tiene el proceso de selección. Debe consultarse mediante un correo o llamado telefónico si así fue concertado, una vez que los tiempos del proceso han pasado. En todo momento se debe ser muy cortés y respetuoso en las consultas que sean realizadas".
Los expertos señalan que un tiempo prudencial para puestos no ejecutivos es de una semana después de la entrevista, teniendo claro también que en el caso de puestos ejecutivos, estos pueden superar los 15 días. En todo caso, si se decide a consultar, este tiempo resulta prudente en cualquier situación.