El cantante neoyorquino, que tiene una popularidad que atraviesa todo el continente, llega este lunes por primera vez para presentarse en el Gran Parque Central de Uruguay.
El que ostenta la corona del rey de la bachata es un treintañero del Bronx. Es una voz en falsete que ha conquistado a millones de fanáticos en todo el mundo y ha roto récords impensados para un artista de origen latino inserto en el mercado estadounidense. Romeo Santos es el rey y llega por primera vez a Montevideo, Uruguay, este lunes con un espectáculo que promete hacer bailar a un repleto Gran Parque Central.
Pero previo a eso, merece la pena aclarar cuál es el territorio sobre el cual reina. La bachata es un género bailable originario de República Dominicana que deriva del bolero. Sus temas centrales son el desamor y la melancolía, y si bien era considerado en sus orígenes como un ritmo marginal, logró hacerse lugar entre la música latina. Su referente más conocido por estos lares es Juan Luis Guerra, que hizo de la bachata solo uno de los tantos ritmos con los que logró su éxito.
La bachata más actual, la cual Santos domina, es más que nada romántica. Allí el cantante se ubica, haciendo honor al origen de su nombre artístico, como el apasionado conquistador.
Antes de Romeo
Anthony Santos, nacido en Nueva York e hijo de padre dominicano y madre puertorriqueña, tenía 13 años cuando comenzó a cantar sus propias canciones. Entonces formaba parte del grupo Aventura junto a sus primos, que con el cambio de milenio alcanzaron éxito mundial gracias a su hit Obsesión. Como compositor del tema, Santos obtuvo el premio ASCAP (Sociedad Estadounidense de Derechos de Autor) por Canción del año, tanto en el rubro tropical como en el de pop, transformándose en el primer artista latino en lograr un galardón en este último rubro.
Fue entonces que el cantante decidió comenzar a utilizar un seudónimo para subirse al escenario. “Era extremadamente tímido cuando empecé en este negocio”, explicó Santos en una entrevista publicada en su sitio oficial. “No sabía cómo actuar en el escenario y evitaba tener contacto visual con la audiencia. Eso no iba a ser atractivo para las mujeres”.
Por eso creó un alter ego inspirado en el protagonista de Romeo y Julieta, con el fin de transformarse en el “Romeo moderno”. “Soy romántico, pero también puedo ser seductor. Puedo ser cool y carismático. En el escenario soy Romeo. Eso me dio confianza y autoestima”, afirmó en la mencionada entrevista.
Con su persona ya consolidada, en 2011 decidió abandonar el grupo y comenzar una carrera solista que lo llevó a otro nivel.
La fórmula del éxito
Ese mismo año, Santos editó su primer disco, Fórmula, Vol. 1, donde además de la bachata incorpora el R&B y el pop, que son norma en Estados Unidos.
En primer corte fue "You", un tema con versos en spanglish, donde ya afirmaba “the king stays king” (el rey sigue siendo rey). Y logró comprobarlo: el tema alcanzó el primer puesto en la lista latina de Billboard, mientras que su disco estuvo cuatro semanas en tope del ranking de ventas y se consolidó luego como el más vendido del año en su género. Además, durante tres años consecutivos (de 2010 a 2012) ganó el premio ASCAP como Compositor latino del año.
"Fórmula, Vol. 1" además incluyó colaboraciones tanto del mundo latino como el anglo. Dos de sus cortes, Promise y All Aboard, contaron con la presencia del cantante Usher y el rapero Lil Wayne, mientras que Mi Santa y Magia Negra incluyeron a los españoles Tomatito y La Mala Rodríguez.
Al año siguiente, Santos ya estaba agotando entradas en el Madison Square Garden. En tres shows logró convocar a 60 mil personas y aprovechó para grabar el DVD The King Stays King – Sold Out at Madison Square Garden, que fue proyectado en salas de cine de Estados Unidos y luego exhibido por HBO. Sin embargo, su mayor audiencia fue en República Dominicana, donde llevó a 100 mil personas.
Con la fórmula certificada, en 2014 editó su más reciente trabajo, "Fórmula, Vol. 2", con el cual replicó su formato, combinando la bachata con sonidos populares y voces conocidas.
En este consiguió que los raperos Drake y Nicki Minaj cantaran en español y no pasaran demasiada vergüenza. Además, tiene la compañía de la guitarra de Carlos Santana, el rapeo del puertorriqueño Tego Calderón y la voz de otra de las luminarias de la música latina del continente, Marc Anthony.
Sin embargo, sus mayores hits fueron en solitario. Su primer corte, Propuesta Indecente ostenta en este momento más de 600 millones de visitas en YouTube, mientras que Eres mía le sigue con 198 millones.
Con estas dos canciones (cuya letra tiene trasfondos machistas cubiertos de romanticismo) lograron catapultar aún más a Santos, ahora en toda la región.
Santos ya no es el tímido chico que cantaba canciones de amor con sus primos, sino otro latin lover que asemeja a una versión menos rimbombante y metafórica de Ricardo Arjona. Sus fans, dice en su web, lo han hecho un sex symbol: “Intento que ellas crean en esa ilusión. Hago de todas mis novias”.