Por Débora Brewer, vicepresidente para América Latina y el Caribe en Degreed.
Los lugares de trabajo tendrán un aspecto muy diferente en unos pocos años. La automatización y la inteligencia artificial están cambiando drásticamente la forma en que trabajamos. Las presiones del mercado y las tensiones comerciales están obligando a las empresas a cambiar y a responder con mayor rapidez. La tecnología de la nube ha aumentado el potencial del trabajo a distancia y flexible. Ahora, las personas pueden iniciar sesión en su espacio de trabajo desde el extranjero con la misma facilidad que lo hacen desde su oficina.
Así que los trabajadores del futuro estarán a años luz de donde están ahora. Esto plantea tanto desafíos como oportunidades para las organizaciones. Aquellas que se preparen hoy para los trabajadores del futuro recibirán beneficios, como tener una mejor marca de empleador, trabajadores más felices y un grupo de talento más amplio.
Si quieres prepararte para los futuros trabajadores, primero debes conocerlos. Solo que los trabajadores del futuro no encajarán en un solo molde. De hecho, quizá se caracterizarán por tener libertad para encajar en muchos. Habrá mucha más autonomía sobre la forma en que trabaja la gente. Podrán elegir libremente los estilos de trabajo y los lugares que más les convengan.
Esto también brindará beneficios a las empresas. El personal tendrá más fluidez. Habrá menos costos fijos, ya que los empleados provendrán de un grupo de talento total más amplio. Los gerentes de contratación podrán elegir entre trabajadores permanentes y no permanentes. Las personas también podrán cambiar de un estilo de trabajo a otro. Pero las organizaciones aún los podrán retener en algún puesto, ya sea como consultor independiente, tutor de tiempo
parcial o contratista basado en proyectos. Se pondrá menos énfasis en el tipo de trabajador que contrataste y más en las habilidades y la experiencia que aporta.
De hecho, el trabajo en sí mismo cambiará. En lugar de que las organizaciones se enfoquen en puestos de tiempo completo, trabajarán por proyecto. Nuevamente, se modificará la forma en que los trabajadores crean sus carreras y sus jornadas laborales.
Escasez de personal
La escasez de habilidades hace que las empresas sean más creativas al contratar el talento en demanda. La falta de trabajadores calificados evita que las estrategias comerciales se puedan implementar. Los proyectos se estancan y el crecimiento potencial disminuye. En consecuencia, los trabajadores que tengan las habilidades adecuadas exigirán altos salarios y beneficios. Así, los presupuestos deberán ampliarse o quedarán fuera del alcance de algunas
empresas.
Por supuesto, el mayor beneficio para las organizaciones que recurren al nuevo personal es la capacidad de responder rápidamente a la oferta y a la demanda. Como se ha podido observar recientemente, las disrupciones repentinas han afectado a industrias enteras debido a las nuevas tecnologías o empresas, tensiones comerciales y conflictos políticos. Las organizaciones cuyo personal no es ágil no pueden volverse tan flexibles tan rápido como las
que cuentan con trabajadores parcialmente eventuales. De manera similar, es mucho más fácil lanzar nuevos negocios cuando se usa una combinación de talentos que se puede ampliar tanto como sea necesario.
La receta para tener éxito con los nuevos trabajadores es clara, y facilita una mayor comunicación entre los trabajadores permanentes, no permanentes, a distancia y que trabajan en la oficina. Todos deben estar en el mismo equipo y trabajar para alcanzar los mismos objetivos.