Es necesario que te tomes el tiempo suficiente para decidir las palabras que utilizarás y evitar cualquier concepto o frase "trillada" que pondrá en riesgo que seas seleccionado.
Cuando estás buscando un nuevo empleo, tu currículo suele ser el primer contacto que tendrás con tu posible empleador, es el medio que te permitirá participar en el proceso de selección para el puesto o la oportunidad de trabajo que te interese.
Ante esto, además de cuidar cada detalle de este documento, como la ortografía o la sintaxis, es necesario que te tomes el tiempo suficiente para decidir las palabras que utilizarás y evitar cualquier concepto o frase "trillada" que pondrá en riesgo que seas seleccionado.
Existen algunas palabras que los reclutadores ven una y otra vez, las cuales finalmente no definen las verdaderas virtudes laborales de los aspirantes, ni describen las aptitudes requeridas por los empleadores.
Utilizar estos conceptos en tu perfil profesional puede denotar cierto desinterés en redactar un CV realmente atractivo y que impacte a quien lo reciba.
De acuerdo con LinkedIn los candidatos abusan del uso de estas palabras, ya consideradas cliché por algunos reclutadores:
- Apasionado
- Capaz
- Creativo
- Decidido
- Enfocado
- Escalable
- Estratégico
- Exitoso
- Experto
- Innovador
- Liderazgo
- Motivado
- Organizado
- Proactivo
- Responsable
- Trabajador
Estos adjetivos pueden ser sustituidos fácilmente por acciones, mencionando logros o actividades que hayas realizado en tus antiguos empleos o proyectos, que muestren de forma intrínseca esas características y cómo las has aprovechado.
Incluso tu parte creativa o innovadora la puedes mostrar precisamente en tu currículum, con algún detalle que pueda llamar la atención de tus reclutadores.
Al redactar tu currículum piensa en cómo lo podría identificar y diferenciar el reclutador, luego de tener que leer muchos otros documentos de participantes por la misma vacante.
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