Jorge González Gasque, director general de G2 Consultores, entrega algunos consejos.
Una pregunta obligatoria para cualquier emprendedor a punto de arrancar es: “¿Cuánto dinero necesita mi startup para operar?”, y la verdad es que no hay una respuesta única para esta pregunta. El presupuesto operativo dependerá del giro del negocio, la infraestructura necesaria, el equipo de operaciones, entre muchos otros factores.
A diferencia de otro tipo de negocios, las startups se encuentran en una situación de ventaja, pues los proyectos de base tecnológica no necesitan tanto dinero como los de corte tradicional. Sin embargo, no deja de ser un tema delicado para los emprendedores.
Según cifras de la Secretaría de Economía, el financiamiento es la principal causa de mortandad en las empresas nuevas, con un 80% de empresas que mueren durante sus primeros dos años debido a la falta de presupuesto.
“La falta de dinero no es un problema en sí mismo, sino que viene de errores en la ejecución, que se reflejan en problemas de ventas y flujo de efectivo”, afirmó Jorge González Gasque, director general de G2 Consultores.
“Establecer procesos, políticas de toma de decisiones y objetivos financieros concretos para la organización, pueden ayudar a paliar estas deficiencias”, añadió.
González Gasque añadió que, aunque las ventas son la mejor forma de financiar una compañía, en ocasiones no es una opción disponible en primera instancia.
Antes de comenzar a buscar financiamiento, puedes seguir estos consejos que te ayudarán a definir cuánto dinero realmente necesitas para iniciar una startup:
1. Empieza desde abajo con un MVP
Una forma de saber si tus clientes necesitan tu producto, conocer cómo se relacionan con él y, de paso, descubrir cuánto estarían dispuestos a pagar, es construyendo un MVP o producto mínimo viable.
Un MVP debe tener las características más básicas de tu producto, las necesarias para llegar a una primera oleada de usuarios. A partir de su retroalimentación, deberás mejorar tu producto hasta alcanzar un punto óptimo que te permita venderlo.
Además de familiarizarte con la operación, este proceso te permitirá conocer de primera mano los costos de producción y distribución de tu producto o servicio. También será útil para calcular tus ingresos, con lo que podrás empezar a planear tu negocio.
2. Estima tus costos y flujo de efectivo
Lo ideal es que tengas una cantidad que te permita operar seis meses sin problemas, esto te mantendrá seguro.
Trata siempre de tener en tus proyecciones los estimados de los mejores y los peores escenarios posibles, así no estarás desprevenido si llega a ocurrir lo peor y tu negocio no despega tan bien como lo tenías planeado.
3. Busca financiamiento
Aunque conseguir financiamiento implica un largo proceso, hay diversas opciones que te ayudarán a conseguir el financiamiento necesario.
- Friends, fools and family: La gente a tu alrededor es una potencial fuente de inversión. Ya sea que te den un préstamo cómodo o inviertan dinero en tu idea, por ser la ruta más pragmática ellos deberían ser tu primera opción a considerar.
- Aceleradoras: En México hay diversas incubadoras de empresas y aceleradoras de negocios que te darán asesoría en todo un abanico de temas que nutrirán a tu startup. Por si esto fuera poco, muchas también invertirán en tu empresa a cambio de un porcentaje de la misma. Asegúrate de leer las letras pequeñas del contrato para que la oferta realmente valga la pena y haga sentido con tu estrategia.
- Inversionistas: Ya sea en fondos de inversión o con inversionistas ángeles, acercarte a inversionistas le puede dar una inyección de capital a tu startup, además de la experiencia conjunta de los inversionistas y sus aliados. Aunque no será un camino sencillo y deberás entregar un porcentaje de tu empresa, es también uno de los caminos más importantes para validar un proyecto.
- Crowdfunding: Una campaña de fondeo colectivo te permitirá obtener la cantidad exacta que necesitas para que tu startup pueda dar el siguiente paso. Ten en cuenta que esta es una ruta difícil y que seguro te hará vivir unos meses como político en campaña: Tendrás que convencer a un ejército de personas de apoyar tu proyecto con dinero. La ventaja de esta ruta es que ya tendrás compradores asegurados y, si todo sale bien, tu producto será conocido para cuando te lances al mercado.
- Fondos de Gobierno: El Instituto Nacional del Emprendedor, a través del Fondo Nacional Emprendedor, tiene 14 convocatorias para apoyar con recursos económicos los sectores más estratégicos del emprendimiento en México. Otros organismos como Conacyt, Sedesol y algunos fondos de gobiernos locales, también pueden ofrecer recursos para tu empresa.
4. Prepárate para responder las preguntas difíciles
Sea cual sea la ruta que elijas, hay información que debes tener preparada para llevar tu startup a buen puerto.
Lo más esencial es que tengas una presentación de tu startup. Se le conoce como pitch deck e incluye todo lo que necesita tu inversionista para saber si le conviene o no invertir en ti como proyecciones financieras, valuación de la compañía, estados financieros, proyección, además de la presentación del pitch.
Por último, recuerda que no tienes que hacerlo todo tú solo. Es imposible que un emprendedor, por muy completa que sea su formación, pueda hacerse cargo de toda la operación de principio a fin. Parte de crecer como emprendedor implica aprender a delegar y eso a veces incluye el aspecto financiero de tu operación. Mientras más dinero requiera tu proyecto, mejor ayuda necesitarás.