A continuación, cuatro cosas que generalmente haces y que te roban tiempo.

Cuando se trata de ser productivo, cada minuto cuenta. Sin embargo, si dedicas muchas horas de tu día a estar en la oficina, y aun así no logras cumplir con tus metas o eres el último en salir todos los días, posiblemente sea por algunas actividades que te roban tiempo, sin que te des cuenta.

Te compartimos algunas formas en que posiblemente estás dejando pasar la oportunidad de tener un mejor desempeño y aprovechar cada segundo de la jornada.

• Responder e-mails

En la actualidad, revisar el correo electrónico se ha convertido en una actividad tan importante, como lavarse los dientes. Sin embargo, puedes correr el riesgo de dedicar mucho tiempo al estar pendiente de la bandeja de entrada. 

Por ejemplo, en Estados Unidos, los trabajadores promedio suelen dedicar hasta 17 horas a la semana, en solo atender su correspondencia digital. 

Una forma sencilla de evitar la pérdida de tiempo en esta actividad es utilizar etiquetas especiales para identificar aquellos que sean urgentes o que puedas atender en algún otro momento.

De acuerdo con la agencia de empleo, Glassdoor, es recomendable destinar un tiempo específico y limitado a la revisión de tu correo electrónico. Ya sea destinar de 10 a 20 minutos en tu rutina matutina y antes de prepararte para ir dormir.

• Revisar tu smartphone

Aunque puede ser aprovechado como una herramienta de trabajo, estar pendiente todo el tiempo de tu celular puede ser contraproducente.

Un estudio de Kaspersky Lab demostró que los dispositivos digitales pueden tener un impacto negativo en los niveles de concentración. 

Por ejemplo, se halló que el escribir notas en dispositivos digitales en el transcurso de una junta bajaba los niveles de entendimiento de lo que pasaba en dicha junta.

La investigación realizada en las universidades de Würzburg y Nottingham-Trent, reveló que si se apaga el celular, la productividad puede aumentar en un 26 %.

Si no puedes apagar tu aparato, es recomendable que al menos te limites a atender sólo las llamadas y mensajes urgentes, y, a su vez, pedir a amigos y familiares que te contacten a ciertas horas específicas, cuando tengas posibilidad de atenderles sin que te distraigan.

• Asistir a juntas inútiles

Las juntas de trabajo pueden ser una herramienta útil, que permita mejorar la productividad en la oficina, al intercambiar puntos de vista; sin embargo, corres el riesgo de que este recurso no sea aprovechado de la forma correcta, y se convierta en una pérdida de minutos o incluso horas, que pudiste aprovechar en algo más importante.

Si está dentro de tus posibilidades, sugiere mecanismos que permitan llevar los temas a tratar de una forma concreta y clara, y a su vez que evite que se extiendan con comentarios o planteamientos que no aporten. 

• Platicar o "chatear" con tus compañeros de trabajo

Mantener buenas relaciones en la oficina es esencial, sin embargo, si te distraes constantemente por estar platicando con tus colegas, es muy posible que tu día termine, sin que realmente hayas avanzado mucho en tus pendientes.

Una forma de controlar esta "tentación", puede ser definir un momento de tu día para relajarte y salir a conversar con algún compañero, con la condición autoimpuesta de no hacerlo en otro momento de tu día.