Es importante que todo gerente que ingresa una organización esté seguro de sus conocimientos y que estos no se superpongan a las necesidades de la empresa.
Por Jonathan Duarte Reyes para Universidad San Sebastián. El éxito de una organización depende en cierta medida de la labor del gerente; si comete errores, éstos redundan en el equipo. Algunos, especialmente los más jóvenes, suelen caer en muchas equivocaciones cuando ingresan a una organización. Ocurren porque basan sus juicios en sus éxitos previos o bien en sus conocimientos técnicos. Sin embargo, esto no es suficiente para extrapolarlo a otras organizaciones, sobre todo si estas difieren de aquellas que han conocido en su trayectoria.
Estos juicios los llevan a tomar decisiones con poco conocimiento de la cultura organizacional, lo que puede repercutir en los colaboradores y generar resistencias que podrían socavar sus planes.
Uno de los juicios más frecuentes es suponer que todo lo que se hace en la empresa está erróneo y que ellos tienen “la” forma correcta. Ejemplo, son las famosas reingenierías que tuvieron su auge en los años 90, pero que fracasaron porque no consideraban la historia ni los procesos internos de cada organización.
La prioridad debe ser conocer en profundidad a las personas y los procesos de la organización, antes siquiera de ver los números. Estos últimos deben complementar esta información más cualitativa, ya que son el mapa y no el territorio.
Otro error es que suelen acercarse a la organización primero por los mandos altos y luego por datos cuantitativos, como los estados de resultados y ratios financieros. Información que, si bien es fundamental, nada dice de cómo se llevan a cabo los procesos y menos considera el capital intelectual y relacional de la empresa. En ese sentido, la prioridad debe ser conocer en profundidad a las personas y los procesos de la organización, antes siquiera de ver los números. Estos últimos deben complementar esta información más cualitativa, ya que son el mapa y no el territorio.
En segundo lugar conocer cómo los colaboradores problematizan los fenómenos y procesos de la organización. Esta perspectiva desde dentro orientará la forma de conceptualizar y teorizar sobre los principales obstáculos que debe enfrentar.
Los gerentes exitosos suelen tener desarrolladas sus competencias relacionales gracias a las cuales son capaces de distinguir entre las necesidades de la organización y las necesidades de las personas que allí trabajan.
Es importante que todo gerente que ingresa una organización esté seguro de sus conocimientosy que estos no se superpongan a las necesidades de la empresa, y menos intentar que la realidad organizacional se ajuste a sus creencias y juicios.
Los gerentes exitosos suelen tener desarrolladas sus competencias relacionales gracias a las cuales son capaces de distinguir entre las necesidades de la organización y las necesidades de las personas que allí trabajan. Asimismo suelen identificar cuáles son los caminos y las rutas que deben seguir para alcanzar los objetivos organizacionales, es decir, piensan no solo en los resultados y en su eficacia, sino también en compatibilizar los aspectos políticos estratégicos y técnicos, más allá de la retribución que tendrán para sí mismos o su carrera. Poner el énfasis en hacer lo correcto y no sólo hacerlo correctamente.
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