El cirujano de la Universidad de Chile, especialista en endocrinología y diabetología y miembro activo de la SOCHED, entrega señales del aumento de la obesidad en este país y explica la relación entre este trastorno, la diabetes y algunos tipos de cáncer.
Según un último informe de la OCDE, que abarca el período comprendido entre 2016 y 2017, Chile es el segundo país con más obesos, con un índice de más de 34,4% de obesidad en mayores de 15 años. En este espacio de tiempo, los datos dan cuenta de un incremento de 9,3% en la proporción de adultos obesos. El primer lugar pertenece a Estados Unidos.
La obesidad es un factor de riesgo importante para desarrollar diabetes tipo 2, enfermedad que es difícil de detectar por ser casi asintomática. Esto retarda los tratamientos lo que incrementa en el doble la posibilidad de que puedan generarse algunos tipos de cáncer.
El Dr. Rafael Ríos, cirujano de la Universidad de Chile, especialista en endocrinología y diabetología y miembro activo de la SOCHED (Sociedad Chilena de Endocrinología y Diabetes), explica mejor la relación entre obesidad y diabetes y cómo puede llegar a confluir en un cáncer.
- ¿ Por qué hay tanta obesidad en Chile y el mundo?
"Si la tecnología va a acompañada de actividad física como por ejemplo, los del tipo que te hacen moverte y no solo estar conectado, yo creo que por ahí va el camino", explica el Dr. Ríos.
- Básicamente porque hay una tendencia desde la niñez a premiar a los niños con comida chatarra, con conductas de consumo con muchas calorías y básicamente se abandonó el concepto de ejercicio para la población en general, pero sobre todo para niños y adolescentes y se reemplazó por sedentarismo, bueno básicamente internet, chatear y todo eso. Los malos hábitos alimenticios es como la causa social, asociado a eso pueden haber factores personales, genéticos, pero en general la principal incidencia en el mundo es el exceso de calorías, de comida, no respetar horarios, tener poco tiempo para comer, comer mucho en la noche y el sedentarismo asociado. Lo más grave es que esas son conductas aprendidas también por los niños y adolescentes que se traducen después en los adultos jóvenes y de ahí sigue toda la población. Las políticas adecuadas son las que tratan de revertir eso como intentar reducir el consumo de golosinas, alimentos muy calóricos, o comida chatarra. También las que impliquen moverse, hacer ejercicio y mantener el peso. Esas son las medidas que van a prevenir que las personas que incluso estén genéticamente predispuestas terminen con obesidad.
- ¿Ha tenido un buen impacto la ley de etiquetado de alimentos?
- Yo creo que en el fondo todavía no hay un gran impacto pero se va a dar, ya que todas estas leyes no son de respuesta inmediata sino a mediano o largo plazo, entonces los cambios se van a notar quizá en 10 años mas. La ley de etiquetado de alimentos y las políticas públicas destinadas a la promoción de la actividad física van por el camino correcto independiente de quien las haga. Toda política que conlleve a promover hábitos saludables es buena, pero tampoco hay que hacer campañas muy agresivas, puesto pueden producir un rechazo en la gente, más que un efecto positivo. Por eso esta ley está bien por el momento y hay que esperar a que rinda frutos en los próximos años.
- ¿La tecnología ha desencadenado en que haya más sedentarismo?
- El problema no es la tecnología, sino que básicamente la tecnología implica un tiempo que se pierde en términos de la actividad física. Si la tecnología va a acompañada de actividad física como por ejemplo, los del tipo que te hacen moverte y no solo estar conectado, yo creo que por ahí va el camino. Evidentemente que mientras más tiempo los niños y adolescentes se dediquen a estar conectados y no a hacer actividad física, esto va a incidir en forma negativa. Otro ejemplo adecuado que es una mezcla de tecnología, entretención y moverse es el juego “Pokémon Go” donde la gente sala a buscar los pokemones por la calle moviéndose, o sea eso de verdad es bastante bueno, incluso si lo miras desde el punto de vista de la salud de las personas.
- ¿Sabemos que la obesidad puede producir diabetes, cómo se puede diagnosticar a tiempo?
- La diabetes tiene una alta incidencia en el mundo. Toda persona mayor 45 años debería hacerse una prueba de glicemia, independiente del peso, y toda persona menor de 45 que tenga antecedentes familiares de diabetes tipo 2. También deberían hacerlo, porque aumenta el riesgo, toda persona joven que tenga antecedentes de sedentarismo, si son mujeres con ovario poliquístico, o si tienen antecedentes de colesterol alto.
- ¿Y una persona delgada debe hacerse este examen?
- La diabetes tipo 2, que es el 85% de los casos está generalmente asociada a sobrepeso y obesidad, pero una diabetes, la tipo 1 por ejemplo, que son los insulino dependientes, se da en general en personas mas jóvenes y delgadas, por lo que sí se recomienda el chequeo. De hecho existe un concepto que es la medicina preventiva, que se desarrolla como tal por las asociaciones de prevención… en el fondo incluyen dentro de lo básico, la medición de la glicemia, por ejemplo.
Posibilidad de desarrollar cáncer
"Las personas con obesidad, aunque tengan glicemias normales, que todavía no sean diabéticas pero tienen exceso de insulina en la sangre o resistencia a la insulina, eso genera un riesgo de cáncer", indica Ríos.
- ¿Cómo se relaciona el cáncer con la diabetes y obesidad?
- Hay una condición que es bien importante que liga la obesidad con la diabetes que se llama pre diabetes o síndrome metabólico que eso lo tiene mucha población y que son personas con glicemias normales, pero con una alteración de la azúcar en la sangre. También hay personas que pueden tener muy elevada la insulina y eso está relacionado con la obesidad, sobre todo la obesidad del abdomen. Entonces, las personas con obesidad, aunque tengan glicemias normales, que todavía no sean diabéticas pero tienen exceso de insulina en la sangre o resistencia a la insulina, eso genera un riesgo de cáncer. Esto ocurre, porque se generan una serie de fenómenos químicos en que la grasa produce sustancias que van favoreciendo que muchas células cancerosas que nosotros las matamos con nuestro sistema inmune sigan reproduciéndose y de ahí viene el cáncer. Más encima cuando se agrega la diabetes, cuando ya el azúcar está alta en la sangre, eso genera inflamación y la inflamación empeora todavía, por eso hay una relación. Claro que evidentemente no es que ser diabético signifique que vas a tener cáncer pero sí tienes mas riesgo de tenerlo, y también si eres obeso tienes más riesgo de tener cáncer.
- ¿En estos casos, los hombres y las mujeres pueden desarrollar los mismos tipos de cáncer?
- No en todos, por ejemplo, en las mujeres, el cáncer de mama está relacionado con la obesidad, el cáncer de colon en ambos sexos, el de riñón, y en hombres, el de próstata. Entonces evidentemente que la obesidad ademas de producir diabetes, hipertensión y riesgos cardíacos tiene una asociación mayor con el cáncer, y ese es otro tema que la gente no conoce y minimiza. De hecho comer comida chatarra, con mucha cantidad de calorías y grasas trans, se sabe son factores que favorecen al cáncer a nivel bioquímico, celular, pero de ahí eso puede pasar a mayores y dar un cáncer clínico. Por eso, la comida sana, el hacer ejercicio y mantener el peso y tener la glicemia controlada es una medida de prevención de cáncer.
- ¿Se puede tener una proporción de cuánta gente puede desarrollar cáncer si es diabética?
- Las personas diabéticas tienen por lo menos una tasa que puede llegar a ser un 15%-25% mayor de tener cáncer que una persona no diabética, pero no para todos los cáncer sino para algunos como dije, el de mama, etc. Hay uno tambien muy dramático que es el de páncreas que se asocia mucho con diabetes, pre diabetes y obesidad. El cáncer de páncreas desgraciadamente cuando se detecta ya no hay nada que hacer porque como es asintomático, tiene una alta mortalidad. Entonces para algunos cáncer como los ya nombrados o el de pulmón en ambos sexos o de esófago, tienen una mayor tasa de incidencia en personas diabéticas, pero tampoco lo aumenta en forma dramática, o sea si eres diabético y obeso, tienes mayor riesgo de tener cáncer que otra persona, por lo que es recomendable hacerse exámenes.