El sector de servicios, que representa alrededor del 60% de la economía y la mitad de los empleos urbanos, había sido más lento para volver a crecer, pero la recuperación se ha acelerado en los últimos meses.
La recuperación en la actividad del sector de servicios de China se extendió a un cuarto mes consecutivo en agosto, según mostró una encuesta de la industria el jueves, con las empresas contratando a más personas, algo que sucede por primera vez desde enero.
El índice de gerentes de compras (PMI) de servicios de Caixin / Markit cayó a 54.0 desde 54.1 de julio, cayendo por segundo mes después del máximo de la década de junio, pero permaneciendo por encima de la marca de 50 que separa el crecimiento mensual de la contracción.
El sector de servicios, que representa alrededor del 60% de la economía y la mitad de los empleos urbanos, había sido más lento para volver a crecer inicialmente que los grandes fabricantes, pero la recuperación se ha acelerado en los últimos meses a medida que se levantaron las restricciones de COVID-19 a las reuniones públicas.
Las empresas comenzaron a contratar más en agosto después de seis meses de despidos, lo que indica cierta recuperación en un mercado laboral que se ha visto muy afectado por fuertes caídas en la demanda y restricciones epidémicas a principios de año.
La demanda interna impulsó nuevos pedidos, y la encuesta de Caixin mostró que los nuevos negocios de exportación recibidos por las empresas de servicios chinas volvieron a contraerse en agosto, aunque a un ritmo más lento.
Sin embargo, el crecimiento de nuevos pedidos fue el más débil en cuatro meses y cayó por debajo de la media a largo plazo.
"La reanudación en curso del trabajo y la normalización de la demanda del mercado continuaron promoviendo la recuperación económica posterior a la epidemia", dijo Wang Zhe, economista senior de Caixin Insight Group.
Las empresas de servicios se mantuvieron optimistas sobre las perspectivas comerciales a medida que la economía continúa recuperándose de los bloqueos de COVID-19, aunque un subíndice de confianza en el año cayó desde el máximo de varios años de julio.
China volvió a crecer en el segundo trimestre después de una profunda recesión a principios de año, pero la debilidad inesperada del consumo interno subrayó la necesidad de más apoyo político para impulsar la recuperación.
Muchos analistas esperan que el país sea la única economía importante que registre un crecimiento anual positivo en 2020.