Una familia con siete integrantes de tres generaciones distintas, escogidos entre 400 candidatos, son los encargados de revivir el día en que las tropas de Hitler tomaron el país, además de todas las dificultades que se desataron en las semanas posteriores a este hecho.
Las temáticas de los reality show parecen inagotables y “Dovolená v protektorátu” ("Unas vacaciones en el Protectorado'') llega para demostrar que así es, pues esta producción sorprende con una particular temática: la ocupación nazi en República Checa durante la Segunda Guerra Mundial.
Una familia con siete integrantes de tres generaciones distintas, escogidos entre 400 candidatos, son los encargados de revivir ese 15 de marzo de 1939, cuando las tropas de Hitler tomaron el país, además de todas las dificultades que se desataron en las semanas posteriores a este hecho.
Los participantes de este reality fueron llevados a una granja en las montañas del este de República Checa, donde deben enfrentarse al hambre, las persecuciones o las redadas de la Gestapo, con actores interpretando a los soldados nazis y a los vecinos del lugar, según informó el portal ElMundo.es.
Fue el sábado cuando esta producción, que es supervisada por historiadores y arquitectos, salió al aire por la televisión pública checa Ceske Televize.
Hasta el momento, se ha emitido solo el primer capítulo, quedando pendiente ocho más, los cuales tienen títulos como "Reglas de supervivencia" o "Con la Gestapo a mis espaldas".
Este proyecto no ha estado carente de críticas y controversia, repercusiones que los creadores del reality venían venir. Así lo afirmó Zora Cejnkova, directora del reality, quien declaró a la agencia de noticias CTK, que "cuando comenzamos el proyecto, sabíamos que podía provocar discusiones sobre los límites del género. Intenté mostrar una época con la mayor seriedad y respeto por su carácter trágico (...) somos conscientes de lo controvertido que es volver a un momento tan turbulento. Sin embargo, creemos que es correcto intentar hacerlo, siempre que ciertas normas éticas y la realidad histórica se respeten", consignó ElMundo.es.