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Realizan la III versión del Simposio Coaching Ontológico Organizacional
Lunes, Diciembre 4, 2017 - 09:45

El evento fue organizado por la Universidad del Pacífico de Chile y los temas centrales fueron: consultoría y coaching.

Orientado a entregar fórmulas para intervenir organizaciones desde su núcleo como aquellas herramientas modernas de gestión para las compañías y negocios de hoy, es que la carrera de Ingeniería Comercial junto a Alumni de la Universidad del Pacífico organizó la III versión del Simposio Coaching Ontológico Organizacional.

En ella Luis Imaña, director de Imaña Capacitación & Coaching de Perú, abordó el tema “Consultoría y Coaching: poderosa combinación”, en donde se refirió a las conexiones del coaching y la consultoría y con otras maneras con las cuales se puede ayudar a la gente a hacer mejor su labor.

Resumidamente explicó que las diferencias entre coaching y consultoría, es que la primera trabajaba en base a preguntas para permitir la toma de conciencia, la  reflexión y un deseo de querer hacer mejor las cosas. “Los lleva a otro nivel, a un compromiso mayor, porque si tu marcas tu propio camino vas a ir más allá que si sigues el camino de otro.  No trato de decir que uno es mejor que otro, porque la consultoría también tiene grandes beneficios y será la que en determinados momentos nos ayude.  Sin embargo lo que da el coaching es algo más profundo,  duradero y empoderador”, indicó.

Entre las diferencias entre la consultoría y coaching, mencionó que el consultor se concentra en áreas específicas, no así el coach, que se basa en una metodología, una que se involucra con los filtros que operan en nuestra vida y definen lo que hacemos, como son los modelos mentales y paradigmas que actúan en cada uno, el manejo emocional, las palabras usadas, los principios que se siguen y los rituales que se tienen.

“El coaching va a la yugular, a la toma de conciencia, que nos va a permitir que manejemos mejor nuestros modelos mentales, logremos un equilibrio,  cambiemos luego nuestros comportamientos y si tenemos éxito en ello, generemos nuevos hábitos.  El coaching trabaja en la conciencia, y que como en un castillo de naipes podemos lograr que la persona cambie todo.  La toma de conciencia lleva a la acción”, finalizó.

Es de este modo que el trabajo de un consultor y un coach, se divide en tres grandes diferencias:

  • El consultor orienta y aconseja basado en su experiencia, en cambio  el coach apoya al coachee en su autodesarrollo, para que encuentre dentro de sí mismo las grandes respuestas.
  • El consultor analiza y estudia la información y recomienda. El coach pregunta para generar reflexión y toma de conciencia y lo anima a que diseñe un plan de acción.
  • Un consultor da soluciones concretas y temporales, en cambio el coach realiza seguimiento para asegurar el cambio de manera sostenida.

Metodología y Pasión

Luis Imaña señaló que dentro de las metodologías del coaching está el uso de diversas herramientas y ejercicios, que ayudan a la toma de conciencia y a superar los obstáculos para el logro de objetivos.

Entre ellos el método de Grow, sigla en inglés, que desglosada significa G es Goal, R es Reality, O es Options y W es Will/What/When, es decir el establecimiento de una meta, de la realidad en la que nos encontramos para alcanzarla, las opciones para llegar a esa meta y las preguntas necesarias para ahondar en el proceso, mirar en retrospectiva y en el plan de acción.

En el mismo plano, presentó el Método de la Rueda de la Vida, donde se priorizan aquellas áreas fundamentales de la vida, se analiza su nivel de preferencia, nivel de satisfacción y cuál de ellas es la que apalanca al resto es decir, la que una vez mejore permitiría dar soporte a las demás. “Se usa para cosas personales y más profundas. Y a veces comienzo con esto porque en ventas por ejemplo, la meta de vender más, pero la palanca no está ahí, sino que está afuera, en la casa. Y si no trabajo la palanca no logro nada y el hacerlo tiene grandes beneficios”, señaló Imaña.

El experto agregó que si bien todas ellas son métodos exitosos en este tipo de trabajo, la labor del coach necesita de un elemento adicional. “El coaching es ayudar básicamente.  Por eso, un pre requisito es el interés genuino por la gente. Y para lograr cosas hay que tener pasión y tener ganas. Tener una auténtica vocación de servicio. Y si nos volvemos buenos coaches, seremos personas que trascienden, que dejan huella”, concluyó.

FOTO: PEXELS.COM

Autores

AméricaEconomía.com