Jaqueline Dávalos utiliza un proceso artesanal para “Exquisiteces mexicanas”, empresa tiene casi 20 años preparando miles de tortillas que venden diariamente en su pequeño local de Chacao, Venezuela.
Cocer el maíz con agua de cal, lavarlo, molerlo, amasarlo, cortarlo, asarlo y empacarlo. Se dice fácil pero es un paso a paso que no permite cambios ni premuras. “El maíz es muy celoso”, afirma Jaqueline Dávalos para explicar el por qué del proceso tan artesanal que utilizan en “Exquisiteces mexicanas”.
Esta empresa tiene casi 20 años preparando miles de tortillas que venden diariamente en su pequeño local de Chacao, Venezuela.
En alguna ocasión, Jaqueline Dávalos intentó traer maquinarias para aligerar el proceso pero el sabor cambió y prefirió descartarlas para no traicionar la memoria gustativa.
“Nuestras tortillas no tienen conservantes y salen al momento. No podemos moler el maíz, hacer la masa y dejarla para el otro día… todo debe hacerse el mismo día”. Y para que eso se cumpla trabajan de domingo a domingo surtiendo pequeños y grandes restaurantes de Caracas y sus alrededores.
Actualmente, tienen unos 32 clientes entre los que se cuentan: Hard Rock Café, Chipis, KFC, Hotel Meliá, Salsa Fiesta, Pizza Hut y Tequilibrio, entre otros. Todo aquel que sirva tacos, tostadas, flautas o nachos y no cuente con el tiempo, personal o dedicación para hacer tortillas mexicanas auténticas pasa por “Exquisiteces mexicanas”.
Casada con un mexicano por muchos años, Jaqueline Dávalos es venezolana pero vivió en el DF. Desde siempre estuvo tras los fogones. “Mi esposo se dedicaba al negocio. Era la cara visible y yo cocinaba”. Comenzaron en la Avenida Lecuna y en 1993 se mudaron a Chacao donde poco a poco han ido creciendo. En ese lugar fabrican las tortillas y también tienen un pequeño comedor donde sirven al mediodía algunos “antojitos aztecas”.
“También tenemos servicio de catering a domicilio y quien quiera tener una fiesta con una bonita mesa de exquisiteces nos llama”, señala Jaqueline y agrega que gracias a este servicio se aventuraron a buscar un sueño que hoy en día es una realidad “Takos Dávalos” el restaurante hermano que abrió sus puertas hace un año en El Hatillo.
Marcos Dávalos, hijo, es el encargado y asegura que el restaurante era un sueño de su papá. “Tengo el aspecto y la sangre mexicana y, a pesar que desde niño mi papá nos incorporó al negocio, fue con mis tíos, allá en México, que también tienen un restaurante, que aprendí las recetas que traje al momento de abrir el local de El Hatillo”, revela.
En el menú ofrecen chimichangas, alambres, tacos al pastor, volcanes, carnitas, pozole y una variedad de platos que va más allá de las especialidades típicas que se consiguen en los restaurantes “Tex-Mex” del país.
“Yo siempre le digo a mi personal que cocinen como si fuera para ellos, que le pongan un poquito de amor a lo que hacen y eso hará la diferencia”, subraya Jaqueline Dávalos.
El amor, el respeto a la receta y algunos ingredientes traídos exclusivamente de México hacen que los platos sean especiales, pues la empresaria declara que "aquí vienen personas a comprarme chiles pero únicamente se los vendo a los que sé que van a saber utilizarlos… En el restaurante ofrecemos la opción picante y sin picante para que se adapte al gusto de los venezolanos y los mexicanos que nos visitan”.
* Nota El Estímulo