El uso de broncodilatadores de larga duración como primera línea de tratamiento es la nueva recomendación de la organización "Iniciativa Mundial contra la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica".
Télam. La "Iniciativa Mundial contra la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (Gold por sus siglas en inglés)" recomendó cambios en el tratamiento de personas con este mal, que incluyen el uso de broncodilatadores de larga duración como primera línea de tratamiento.
La indicación se contrapone con el abordaje más utilizado por los médicos de todo el mundo, que consistía en la combinación de un corticoide inhalado con un broncodilatador, indicación similar a la que se usa para tratar el asma.
El "Informe Gold 2017" es una herramienta para que profesionales de la salud de todo el mundo puedan implementar programas eficaces de tratamiento de la EPOC. A partir de sus conclusiones, el uso de terapias combinadas con corticoides inhalados sólo queda indicado para una minoría de pacientes.
"La publicación del informe constituye un verdadero hito en el tratamiento de la EPOC, ya que deja en claro que no es una enfermedad fundamentalmente inflamatoria, como se la consideraba hasta la fecha y como sí lo es el asma, sino que responde a un problema estructural del pulmón y los bronquios y que el tratamiento debe focalizarse en dilatar los bronquios para que la capacidad respiratoria sea mayor y combata la falta de aire, que es el síntoma más frecuente”, explicó el neumonólogo Gabriel García.
El también presidente de la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria (AAMR) consideró que a partir de esos nuevos lineamientos "los médicos especialistas tienen un largo camino por recorrer, ya que la mayoría de los pacientes con EPOC en el mundo están medicados con los esquemas de tratamiento anteriores".
La EPOC es una enfermedad progresiva, debilitante, potencialmente mortal, que según cifras oficiales afecta a unos 210 millones de personas en el mundo, generalmente mayores de 40 años con historia de exposición al tabaco o antecedentes familiares. Entre sus principales síntomas se destacan dificultades para respirar -que empeoran con el ejercicio-, tos y expectoración crónica, agitación y fatiga.
Actualmente, la combinación de indacaterol y bromuro de glicopirronio, dos broncodilatadores de larga duración, es el único tratamiento libre de corticoides que ofrece una superioridad clínicamente probada en comparación con la combinación de corticoides inhalados y un broncodilatador, indicada hasta el momento para la prevención de exacerbaciones (episodios de agudización de los síntomas) de la EPOC.
“La combinación de dos broncodilatadores permite trabajar en dos aspectos diferentes de la dilatación bronquial: mediante el indacaterol se estimula un receptor que participa en el proceso de relajación del músculo bronquial, mientras que el bromuro de glicopirronio inhibe la función de otro receptor para evitar la contracción de las paredes de los bronquios", retomó García.
Y continuó: "De esa manera, estimulando la broncodilatación e impidiendo la contracción, se logra contrarrestar la broncoconstricción. Mientras que los corticoides inhalados cumplen una función antiinflamatoria que es muy útil para las personas con asma, pero que sólo beneficiará a un pequeño grupo de pacientes con EPOC”.
Con respecto a las cifras en la Argentina, la neumonóloga y especialista en EPOC Gloria Apelbaum, responsable de la campaña de prevención que realizó el Hospital de Clínicas de la ciudad de Buenos Aires a mediados de noviembre, señaló que unas 40.000 personas mueren por año por esa enfermedad en el país, es decir más de 100 por día, mientras que de ese total más de 6.000 son fumadores pasivos o no fumadores.
"Se trata de una patología que avanza y sigue siendo dramática. El deterioro físico y la muerte siguen poniendo en primer plano la necesidad de profundizar políticas sanitarias y campañas públicas contra la EPOC", enfatizó.