Giselle Mendoza Rocha, de 21 años y creadora de la empresa GECO, ganó el Global Student Entrepreneur Awards (GSEA) en México.
La naranja es una de las frutas más populares en los mexicanos, no sólo por su sabor, sino por todas las variedades en las que se puede disfrutar aprovechar, ya que hasta las cáscaras son útiles para diferentes productos, por ejemplo, convertirlas en plástico.
Esta fue la visión de Giselle Mendoza Rocha, una emprendedora de 21 años quien ha encontrado la forma de utilizar los residuos de las naranjas para convertirlas en bioplástico, lo que le permitió convertirse en la ganadora del Global Student Entrepreneur Awards (GSEA) en México.
Durante la entrega de reconocimientos, la empresa de GECO creada por Giselle, obtuvo tres reconocimientos: una mención especial llamada “Make a Mark” por ser una emprendedora que deja huella; el Premio a la Innovación, por la originalidad, factibilidad e innovación en GECO; así como el Premio Estudiante Emprendedor con el que representará a México en el GSEA mundial.
“Me brotaron las lágrimas de la emoción y más que por un premio otorgado en ese momento, fue porque en mi cabeza pasó el esfuerzo y sacrificio diario por entregar lo mejor como estudiante y emprendedora, los sacrificios que ha implicado tantos retos, problemas que se vuelven muy grandes, muchas cosas más”, señaló la estudiante de la carrera de Economía del Tecnológico de Monterrey.
La convocatoria hecha por GSEA es dirigida internacionalmente a todos los estudiantes empresarios o emprendedores que dirigen activamente un negocio, mismos que son evaluados por mentores de reconocidas compañías nacionales e internacionales y los enfrentan, en su etapa final, ante competidores de más de 55 países del mundo.
“Este reconocimiento fue muy importante por el hecho de tener bien forjado mi propósito de vida: ser un agente de cambio que mejore las condiciones de su comunidad y de la ecología; esta es la razón de por qué hago lo que hago en este emprendimiento. Esta distinción es una buena referencia de que sí lo estoy demostrando en mi esencia como persona y como estudiante emprendedora”, agregó Giselle.
El premio
Por ser la ganadora del premio, Giselle y su empresa GECO recibirá 500.000 pesos (U$ 27.009) por su emprendimiento y 100.000 pesos (US$ 5.401) por innovación.
Será del 14 al 16 de abril en Toronto, Canadá cuando se lleve a cabo la etapa final internacional del Global Student Entrepreneur Awards.
Previo a ello, Giselle contará con una red de mentores de compañías como Deloitte, Promotora Social de México, ILab, entre otros, quienes brindarán asesoría a la estudiante en lenguaje técnico, publicidad, imagen de la compañía, entre otros, elementos con los que buscará trascender con su compañía en esta competencia.
La historia de GECO
GECO fue creada hace tres años por la estudiante y actualmente, colabora con ocho estudiantes y especialistas como abogados y mentores, para lograr el en el desarrollo de un material ecológico que sustituye a los contaminantes plásticos derivados del petróleo, mismos que tardan entre 400 y 1.000 años en degradarse y no se incorporan a la tierra nuevamente; su material es 100% biodegradable y versátil.
“Nos estamos enfocando en la aplicación de envasado y embalaje que es la venta de resinas plásticas para sustituir la materia prima con la que hacen los productos plásticos, ese es nuestro enfoque inicial, aparte de unos subproductos que se pueden comercializar y tienen alto valor en el mercado”, señaló.
“Queremos ser modelo industrial de manera sustentable. La visión de GECO es llegar a crear un grupo de empresas ecológicas de alto impacto social y rentables económicamente, es una tecnología matriz que tiene aplicaciones en varias áreas, pero de manera sustentable, y eso repercute en la salud de las personas, en la economía, en romper paradigmas de que no siempre se tiene que contaminar cuando haya producciones grandes, sino que haya otras alternativas de valor”, explicó.
Los premios económicos que ha recibido por sobresalir en la competencia GSEA serán destinados a la etapa de investigación y desarrollo de la empresa, compra de equipos, reactivos, material, así como analizar el lugar donde colocaría la primera planta de este innovador proyecto, con lo cual se busca impactar significativamente en mercados como la biomedicina, agricultura y alimentos.
La joven originaria de Fresnillo, Zacatecas, quien también radicó parte de su vida en la ciudad de Durango, obtuvo en 2015 la oportunidad de cambiar el rumbo de su vida al obtener la beca Líderes de Mañana para realizar sus estudios de profesional en el Tecnológico de Monterrey y desde entonces ha querido aprovechar todas las herramientas que la Institución provee para detonar un ecosistema emprendedor.
“Llegar al Tec es como subir un gran escalón gracias al programa Líderes del Mañana que me permitió dar ese salto a educación de otro nivel y también mucho enriquecimiento de oportunidades, vinculación, todas las herramientas que se nos dan, así como acceso a universidades de prestigio. Estar en la mejor del país es para mí un orgullo formar parte de esta casa, estoy agradecida, todo esto es resultado de mi trabajo de los últimos tres años”, dijo y añadió que para ella, ser emprendedora es una aventura de todos los días.
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