Con dos instalaciones grandes de sus tensometrías y ocho pequeñas, subraya su concepto de "relatividad" en la apreciación de las esculturas.
Con dos grandes instalaciones y ocho piezas en pequeño formato el artista venezolano Luis Millé participa en la exposición “Art Construit Latino-Américain, nouvelles propositions”, inaugurada este 17 de diciembre en la Galería Denise René, en París (Francia), bajo la curaduría de Leonor Parra.
La muestra reúne el trabajo de tres artistas venezolanos y dos argentinos (Luis Mille, Gisseline Amiuny, Karina Peisajovich, Inés Silva y Ventoso), “cuyas carreras se han desarrollado esencialmente en América Latina, que comparten el interés común por la problemática de la implantación de los volúmenes, los conceptos visuales y los medios gráficos geométricos, llevados por el juego del poder emocional del color, dando respuestas estéticas radicalmente diferentes”, según se expresa en un comunicado de prensa de la galería.
Luis Millé presenta en esta exhibición dos instalaciones grandes de sus tensometrías y ocho pequeñas. Según explica el propio artista, “el trabajo de las tensometrías está concebido dentro de la abstracción geométrica y como una investigación fenomenológica del espacio y no dentro de él”.
A su juicio, la escultura es una situación tridimensional y no una volumetría dentro del espacio, “y es por ello que al ser una situación, es cambiante y se hace a sí misma, con sus diferentes relatividades del espacio-tiempo”.
Al referirse a la obra de Millé, el curador e investigador en artes visuales, Freddy Carreño, afirma que se trata de una propuesta conceptualmente desprendida de la idea del volumen tradicional, que se reformula para dar sentido a nuevas formas, modeladas a partir de una sumatoria de planos que interactúan entre sí de diversas maneras para proponer al espectador nuevas percepciones del espacio.
“Las realizaciones sujetas al plano se alejan del soporte en busca de la tridimensionalidad, se fragmentan, se desdoblan para crear una dinámica que estimula la movilidad del espectador; los volúmenes intensifican esa intención en la medida en que sus componentes se desprenden del ‘cuerpo de la obra’, para propiciar el contraste con los vacíos y estimular así los procesos perceptivos”.
En relación a las instalaciones de Millé, Carreño indica que se configuran a partir de una multiplicidad de pequeños planos dispuestos en posiciones y orientaciones distintas, guiados por frágiles y elásticas líneas que orientan al espectador en el recorrido interior y la observación desde “el afuera” de la obra.
Nacido en Caracas en 1967, Luis Millé ha desarrollado una fructífera carrera artística a lo largo de dos décadas, durante las cuales ha exhibido su obra en Venezuela y otros países como Japón, Corea, Panamá, Colombia, Hungría y Francia. Igualmente ha participado en el Salon Comparaisons, Espace Auteauil (Paris, Francia), XII Feria Internacional de Arte de Bogotá, ARTBO (Colombia), Bienal Internacional de Escultura de Toyamura (Japón), entre otras importantes exhibiciones internacionales.
En 2009 recibió una Mención Honorífica en la X Bienal Nacional de Escultura Francisco Narváez, Museo Nacional para la Escultura Francisco Narváez (Edo. Nueva Esparta, Venezuela), y en mayo de 2015 la Asociación Venezolana de Artistas Plásticos, AVAP, le otorgó el Premio Armando Reverón en la mención Artista Joven.