Encuesta realizada por NUMAN y IEEC durante el Foro Argentina Industrial, analizó la competitividad en tres áreas de las empresas industriales: RRHH, Supply Chain y Manufactura.
En Argentina, tres de las cuatro políticas públicas más reclamadas a mediados de año por las empresas industriales para mejorar la competitividad en el corto-mediano plazo, no tuvieron una respuesta positiva en las últimas medidas tomadas por el gobierno. Sin embargo, la mayor competitividad adquirida con la última devaluación, podría mejorar algunos de los aspectos coyunturales de mayor preocupación, teniendo en cuenta que los ejecutivos encuestados no habían ponderado como preocupante el atraso cambiario.
En el marco de la encuesta ‘Competitividad en las Empresas Industriales Argentinas 2018: actualidad, problemáticas y desafíos’, realizada por NUMAN y IEEC durante el Foro Argentina Industrial, en junio de 2018, 117 ejecutivos industriales eligieron entre un máximo de cinco opciones, las siguientes medidas, como las de mayor relevancia:
- Reducir la presión impositiva (73%)
- Reducir la inflación (68%)
- Reducir el déficit fiscal (54%)
- Incrementar la inversión en Infraestructura (41%)
- Mejorar el sistema de educación (41%)
- Reducir los niveles de conflictividad social (40%)
- Incentivar los acuerdos paritarios en los que se incluya el factor de Productividad (38%)
- Incrementar la seguridad jurídica para Inversores (31%)
- Resolver el atraso cambiario (20%)
- Brindar herramientas legales para reducir el Ausentismo (20%)
- Incrementar la inversión en Ciencia y Tecnología (20%)
- Resolver la reciente depreciación del AR$ (8%)
“La reducción de la presión impositiva y el déficit fiscal demuestra la dificultad de trabajar sobre políticas públicas en relación a la competitividad, ya que son dos puntos que en cierto modo compiten entre sí. A menor carga impositiva, menor recaudación, por lo tanto menos recursos para que el Estado afronte sus gastos. Pero una fuerte carga impositiva, afecta la competitividad de las empresas, principalmente en relación a sus posibilidades exportadoras”, consideró Leandro di Nardo, director de NUMAN, consultora de reclutamiento para mandos medios y altos con foco exclusivo en áreas de Ingeniería, SupplyChain y Ventas Técnicas.
En el ámbito de las políticas internas que se están implementando o planeando implementar en cada empresa, para mejorar su nivel de competitividad, los ejecutivos industriales que participaron de la encuesta, eligieron entre un máximo de tres opciones, las siguientes:
- Mejora de procesos (83%)
- Reducción de gastos y/o de personal (58%)
- Inversión en maquinarias o inmuebles (44%)
- Programas de capacitación y entrenamiento del personal (41%)
- Investigación y desarrollo de nuevos productos o servicios (20%)
- Expansión de las operaciones a nuevos territorios (15%)
- Otros (7%)
“Es interesante ver que no solamente se considera a la reducción de Costos en las políticas corporativas para la mejora de competitividad, sino que los ejecutivos industriales aseguran que dentro de sus compañías tienen diversas opciones para incrementarla, destacándose la Mejora de Procesos, la Inversión y la Capacitación del Personal. No obstante, se observa que la expansión de las operaciones a nuevos territorios (lo cual impactaría en el volumen de exportaciones, un factor que el Gobierno considera clave para mejorar la matriz productiva nacional), no está dentro de las estrategias priorizadas por las compañías”, analizó Daniel Urman, director de NUMAN.
El desafío de la competitividad en la Argentina: el 98% cree que puede mejorarse
El 98% de los 117 ejecutivos de empresas industriales que participaron de la encuesta considera que la baja competitividad de Argentina puede mejorarse. El 56% sostiene que esto puede lograrse rápidamente, en un período de 5 a 10 años, mientras que el 42% estima que estos resultados podrían verse en un lapso no menor a 20 años. Ninguno de los líderes empresariales consultados consideró que la baja competitividad de Argentina sea irremediable, mientras que el 2% sostuvo que no es cierto que la Argentina tenga un bajo nivel de competitividad y el 1% no cree que sea relevante si Argentina es considerada más o menos competitiva.
“Los resultados de la medición de este año marcan un crecimiento de 1 punto porcentual en las expectativas positivas de mejora de los niveles de competitividad, respecto de la medición efectuada en 2017, cuando el 97% de los ejecutivos de empresas industriales consideró que la baja competitividad de Argentina podía mejorarse”, Ignacio Sánchez Chiappe.
Los resultados del relevamiento realizado en junio de 2018, muestran el grado de vinculación del concepto de competitividad con la gestión diaria de las empresas:
- Para el 52% de los ejecutivos industriales está altamente vinculado
- Para el 36% está medianamente vinculado
- Para el 12% está levemente vinculado
“El compromiso de las empresas por vincular el concepto de competitividad con su gestión diaria también experimentó un crecimiento respecto del 2017. La medición actual nos muestra cómo el 88% de los ejecutivos señalan una vinculación alta o media, mientras que en 2017 ese porcentual se ubicaba en un 85%”, analizó Sánchez Chiappe.
Competitividad en el área de Recursos Humanos
De los 117 ejecutivos industriales que participaron de la encuesta, 22 de ellos se desempeñan en el área de Recursos Humanos. Se les consultó cómo evolucionaron los índices de ausentismo en las empresas en 2018, respecto de 2017:
- 55% de los ejecutivos dijo que el nivel de ausentismo se mantuvo constante
- 27% sostuvo que se redujo menos de un 20%
- 9% manifestó que disminuyó 20% o más
- 9% informó que se incrementó en menos de un 20%
- En ningún caso el nivel de ausentismo aumentó 20% o más
“Un factor con alta incidencia en la productividad y la competitividad es el ausentismo. El hecho de que en el 36% de los casos haya disminuido respecto del año pasado y que sólo se haya incrementado en el 9% de los casos, es un buen síntoma para la industria, donde el nivel promedio de ausentismo actualmente es del 6,36%, en comparación con el 7,23% registrado el año pasado”, dijo di Nardo.
A la hora de reclutar para el área de Manufactura y Supply Chain, las principales restricciones que encuentran los ejecutivos son las siguientes (respuestas múltiples):
- Mercado target muy reducido (41%)
- Escasez de candidatos con los conocimientos técnicos requeridos (36%)
- Escasez de candidatos con competencias blandas requeridas (32%)
- Política salarial poco competitiva por parte de mi empresa / Pretensión salarial de los candidatos muy elevada (27%)
- Escasez de candidatos con manejo de idioma (18%)
- Contar con definiciones precisas por parte de la Línea (14%)
- Contar con el involucramiento oportuno de la Línea (14%)
- Falta de conocimientos técnicos por parte del equipo/partner a cargo de la selección (9%)
“Es preocupante que tres de cinco restricciones principales estén vinculadas con la escasez de talento que experimenta el mercado laboral industrial, ya sea por la falta de conocimientos técnicos, carencia de competencias blandas o problemas con el manejo de idiomas. A ellas se suma las de ausencia del expertise necesario cuando se confía el proceso de selección en consultoras que no tengan los conocimientos técnicos necesarios”, consideró di Nardo.
Al consultárseles a los ejecutivos de RRHH industriales, sobre las principales oportunidades de mejora para evitar y/o minimizar conflictos sindicales, de acuerdo a su experiencia, los resultados fueron los siguientes (sobre una elección de dos opciones por persona):
- Mejorar la capacidad de los Mandos Medios para gestionar conflictos y/o identificarlos en etapas tempranas (91%)
- Mejorar la capacidad de la Gerencia/Dirección Industrial/Planta/Operaciones para gestionar conflictos (32%)
- Contar con más y mejores herramientas de negociación por parte de la Alta Dirección local (23%)
- Lograr mayor fluidez en el contacto con las autoridades municipales/ provinciales/ nacionales para que medien oportunamente en los conflictos (9%)
- Otras (14%)
Para di Nardo es importante resaltar que los ejecutivos de Manufactura encuestados identificaron en el estrato de Mandos Medios, las principales oportunidades de mejora para incrementar la competitividad, al momento de gestionar conflictos y/o identificarlos en etapas tempranas
En este sentido, Ana Paula Poratelli, directora académica del IEEC, dijo que los resultados de la encuesta nos muestran como nueve de cada diez ejecutivos coinciden en la necesidad de mejorar las capacidades de los mandos medios, lo cual manifiesta la centralidad que tiene actualmente el capital humano para que las empresas mejoren la competitividad. “A partir de allí, tenemos que entender la importancia de desarrollar el talento y las habilidades de las personas a través de la educación, ya que la educación pasó a ser el verdadero patrimonio de los trabajadores y de las empresas”, reflexionó.
Sánchez Chiappe agrego que hoy se rescata el valor del individuo como diferenciador, ya que es el ser humano quien tiene las capacidades para utilizar las infraestructuras y todos los avances tecnológicos, incluida la inteligencia artificial, con el fin de aportar valor y optimizar los procesos productivos y mejorar la competitividad.
Competitividad en el área de Supply Chain
De los 117 ejecutivos industriales que participaron de la encuesta ‘Competitividad en las Empresas Industriales Argentinas: actualidad, problemáticas y desafíos’, efectuada con motivo de la realización del ‘Foro Argentina Industrial 2018’, 36 de ellos se desempeñan en el área de Supply Chain.
Consultados sobre el nivel de integración que tiene la cadena de suministro de la empresa en la que se desempeñan con sus clientes, respondieron de la siguiente manera:
- 53% Se comunican mediante una interface vía Internet
- 14% Toman pedidos con visitas presenciales
- 14% Reciben pedidos por correo electrónico
- 6% Gestiona archivos estandarizados de tipo Excel
- 6% Cuenta con software integrado con sus clientes
- 3% Recibe pedidos por teléfono
En relación a la integración que tiene su cadena de suministro con sus proveedores, los ejecutivos industriales revelaron que:
- 50% - Realizan pedidos por correo electrónico
- 28% - Se comunican mediante una interface vía Internet
- 11% - Gestionan archivos estandarizados de tipo Excel
- 8% - Cuentan con software integrado con sus proveedores clave
- 3% - Realizan pedidos con visitas presenciales
“En la baja integración de software que tienen las empresas industriales con sus clientes (6%) y proveedores claves (8%), queda evidenciado un gap importante que todavía persiste en términos de integración de la cadena de suministros, ya que esta opción es la que refleja el grado de madurez de integración de la Supply Chain”, evaluó Daniel Urman.
¿Cuál de los siguientes factores tiene el mayor impacto en los costos logísticos de su empresa?
- Costo/eficiencia de transporte dentro de Argentina (47%)
- Costo/eficiencia de importación (28%)
- Costo de mano de obra propia, asociada al circuito logístico (19%)
- Impuestos (6%)
¿Qué evolución tuvo el costo logístico dentro del esquema de costos de su operación durante los últimos 12 meses?
- Se incrementó considerablemente (8%)
- Se incrementó levemente (47%)
- Se mantuvo constante (31%)
- Disminuyó levemente (14%)
“Al observar que las empresas no han percibido una disminución del costo logístico de operación en el último año, queda claro, que si bien se han tomado muchas medidas desde el Gobierno, como la reducción de costos logísticos para la actividad portuaria y los trenes de carga, o la disminución de regulaciones y la autorización para la utilización de bitrenes; aún no se percibe el impacto o los beneficios de estas iniciativas por parte de las empresas”, dijo el director de NUMAN.
Por su parte, Sánchez Chiappe, destaca dos aspectos claves: la falta de candidatos con conocimiento de herramientas adecuadas a la cadena de suministro y la necesidad de profundizar en lo que la supply chain realmente significa.
Competitividad en el área Manufactura
De los 117 ejecutivos industriales que participaron de la encuesta, 59 de ellos se desempeñan en el área Manufactura. Al pedírseles una definición sobre la situación de inversión en bienes de capital durante el período en curso, medida en dólares estadounidenses, los ejecutivos se pronunciaron de la siguiente manera:
- 39% consideró que se mantuvo el nivel de inversión respecto al año pasado
- 22% que creció entre un 10% y 20% respecto al año pasado
- 19% que decreció entre un 10% y 20% respecto al año pasado
- 14% que decreció más de un 20% respecto al año pasado
- 7%que creció más de un 20% respecto al año pasado
En relación al estrato que cada organización identifica como “cuello de botella” para mejorar la competitividad, los resultados de la encuesta revelaron los siguientes resultados (en un formato de selección de un máximo de dos opciones por participante):
- Operarios (51%)
- Mandos Medios (39%)
- Nivel Gerencial (25%)
- Accionistas (22%)
- C-level (15%)
En cuanto a la incorporación de tecnología e innovación en cada una de las plantas industriales, durante los últimos dos años:
- El 39% de los ejecutivos manifestó que fue esporádica
- El 31% señaló que fue habitual
- El 20% que fue constante
- El 10% manifestó que no hubo ninguna innovación ni implementación de nuevas tecnologías
A nivel mejora de procesos, la encuesta entregó los siguientes resultados:
- 51% de los ejecutivos destacaron que sus empresas están comprometidas con la mejora continua de procesos, en la que se trabaja según un plan estratégico a partir de los objetivos de competitividad a largo plazo.
- 34% indicó que la empresa trabaja en la mejora de algunos procesos como parte de proyectos individuales de reducción de costos.
- 15% expresó que la empresa estudia y mejora los procesos cuando aparecen problemas que necesitan solucionarse.
Para di Nardo, un dato muy positivo que surge de los resultados de la encuesta reside en que el 31% de los ejecutivos informó que la incorporación de tecnología e innovación en cada una de las plantas industriales fue habitual durante el último año, mientras que el 20% señala que fue constante.
“También es positivo que el 51% de los ejecutivos haya destacado que sus empresas estén comprometidas con la mejora continua de procesos, y que el 34% haya indicado que la empresa trabaja en la mejora de algunos procesos como parte de proyectos de reducción de costos. Como decía el Secretario de Industria de la Nación, Fernando Grasso, durante su participación en el Foro Argentina Industrial 2018, puertas adentro de las fábricas, la base de la competitividad tiene que ver con la innovación, con el desarrollo tecnológico, con aplicar procesos competitivos, con que la cadena de valor o de abastecimiento sea óptima, con manejar bien los stocks”, referenció di Nardo.
Por su parte, Ignacio Sánchez Chiappe, sostuvo que hay dos conceptos que deberían primar en relación al crecimiento en competitividad:
- Necesidad de fomentar una ‘obsesiva’ orientación al cliente. Argentina puede mejorar mucho para caracterizarse en el convencimiento de que ‘el cliente debe volver’ en el futuro, por el buen servicio y la satisfacción obtenida. “Esto realmente hace la diferencia. En nuestro país no existe aún en forma extendida, la cultura de ganar al cliente por el corazón. Otros países sí la tienen incorporada y este aspecto es parte enriquecedora de la experiencia”, precisó el director del IEEC.
- Necesidad de incorporar tecnología, no desde la disyuntiva de reducir personal a cambio de máquinas, sino planteando las cosas en su justa realidad: las máquinas y robots están para quedarse y compartir nuestra vida, tanto doméstica como laboral. “Una realidad que implica un tiro por elevación hacia la capacitación y la competitividad. En concreto, es poner a la gente en un nuevo escalón: el de saber qué y cómo hacer para valerse de las máquinas para lograr un nuevo estándar de competitividad”, consideró Sánchez Chiappe.
“La competitividad no es fácil de lograr y no se resuelve con soluciones mágicas y rápidas, sino con estrategia y un rol más determinante de las áreas de RRHH”, aseguró el director del IEEC.
“En cuanto al mercado de consumidores, es importante que se vuelva mucho más exigente y perdone menos las fallas en el servicio, y en la ejecución de garantías, entre otras. En definitiva, hacer valer sus derechos y dejar de ser un rehén que actúa con resignación. Michael Porter decía: ‘si una empresa quiere salir a exportar al mundo, debe entrenarse antes en un mercado interno muy exigente, porque afuera, no perdonan’”, concluyó Sánchez Chiappe.
La medición fue realizada por NUMAN, consultora de reclutamiento para mandos medios y altos con foco exclusivo en áreas de Ingeniería, SupplyChain y Ventas Técnicas, y IEEC - Escuela de SupplyChain y Logística, en el marco del ‘Foro Argentina Industrial 2018’, entre 117 ejecutivos de empresas industriales multinacionales (68%) y nacionales (32%), el pasado 5 de junio de 2018.