Emprendedoras, profesoras y ejecutivas analizan el escenario en el que se mueven su pares, a la vez que aconsejan qué hacer para ascender laboralmente.
Puede que las normas culturales, los estereotipos y la falta de modelos de conducta impidan, de cierta manera, que las mujeres inicien una carrera empresarial. Lo que genera en ellas menos confianza y, de paso, reduce el número de historias de éxito que podrían motivar a otras mujeres.
A la hora de buscar culpables siempre toma protagonismo la tendencia de las mujeres a preferir la estabilidad y ser incapaces de negociar de forma efectiva. Las consecuencias de esta actitud más pasiva genera a largo plazo una menor confianza, la que se traduce, en parte, en brechas salariales y escasa promoción.
La imposibilidad para negociar el sueldo, es un claro reflejo de estas diferencias. Ellas piden menos que los hombres. Creen que con el tiempo se les aumentará el salario, pero suele pasar tiempo y nunca ocurrir esto. También se dice que ellas prefieren no ascender, si es que esto complicará a futuro su vida familiar.
Varias mujeres ejecutivas tratan incansablemente de mejorar de alguna manera las condiciones laborales de las mujeres, pero claro está que primero el cambio debe partir de ellas.
Según explica Liuba Kogan, jefa del Departamento Académico de Ciencias Sociales de la Universidad del Pacífico de Perú,“las mujeres aceptan una propuesta y luego se dan cuenta -cuando se retiran de la empresa – que otro hombre en su mismo cargo y con iguales funciones, ganaba más. Entonces se dan cuenta que aceptaron sueldos más bajos”.
A raíz de esto mismo, la actual CCO de Facebook, Sheryl Sandberg, lanzó en 2013 el libro Lean In: Women, Work, and the Will to Lead (Vayamos adelante: mujer, trabajo y la voluntad de liderar), donde invita a las mujeres a cambiar de pensamiento, atreverse a alzar la voz para decir lo que piensan, ser más agresivas y liderar sin temor. Esto, a través de prácticas que se puedan aplicar.
Y lo cierto es que cuando se habla de promoción femenina, siempre surgen quienes invitan a visibilizar casos. Esto, pues mientras no existan ejemplos, difícilmente habrá movimiento e inspiración. Por eso es que el libro de Sandberg tienen un gran valor, mientras entrega consejos habla de ella misma. Y quién mejor para compartir recomendaciones que alguien a quien le ha ido bien.
La emprendedora española Marta Esteve y una de las fundadoras del Club LID de Incae Jackeline Tapia, concuerdan en que los ejemplos son cruciales. Tapia considera que toda historia debe ir acompañada de un conversatorio, porque “es necesario que se compartan, de forma de entender cómo podemos replicar algunas prácticas y generar un cambio”. Esteve cree que de esta forma las mujeres pueden atreverse, aunque puntualiza que “se trata más de una lucha contra uno mismo que contra el resto. El peor enemigo del emprendimiento de la mujer es la misma mujer”. Y con ello alza la voz sobre que por muy prácticos que sean los ejemplos, las mujeres deben estar convencidas de que desean llevar a cabo un emprendimiento o ascender en su carrera laboral.
Los esfuerzos no son pocos. En 2013 se levantaron iniciativas para apoyar a las mujeres. Uno de ellos fue la creación del Club de Liderazgo y Diversidad de Incae, el cual nació para acompañar y ayudar a las empresarias y ejecutivas en su carrera laboral, de forma que potencien sus talentos. El objetivo de iniciativas como esta es generar empresas sostenibles a base de líderes diversos, la complementariedad de liderazgos femeninos y masculinos. Para ello, Jackeline Tapia aseguró que tal y como se levantó este Club espera se lleve a cabo una iniciativa similar en otros lugares donde ella y sus compañeras de generación se encuentren.
Se trata de un esfuerzo que al igual que Jackeline Tapia, están haciendo algunas ejecutivas. Al menos a nivel académico se están concretando. Un ejemplo es el lanzamiento del programa Women Transforming Leadership de la Universidad de Oxford, donde las ejecutivas reflexionan acerca de sus capacidades de liderazgo, discuten sobre problemáticas comunes y profundizan en técnicas experimentales para identificar los principales retos y posibles soluciones.