El gobierno ha prohibido las reuniones religiosas en persona en el área metropolitana de Seúl, una expansión urbana de 25 millones de personas, y ha cerrado otros lugares de alto riesgo, incluidos clubes nocturnos, bares de karaoke, buffets y cibercafés.
Las infecciones por coronavirus de Corea del Sur han vuelto "en pleno apogeo" y se están extendiendo por todo el país después de que miembros de una iglesia asistieran a una manifestación política, dijeron las autoridades el jueves, amenazando una de las historias de éxito del COVID-19 en el mundo.
Los Centros de Corea para el Control y la Prevención de Enfermedades (KCDC) informaron 288 nuevos casos a la medianoche del miércoles, marcando una semana de aumentos diarios de tres dígitos, aunque ligeramente por debajo de los 297 del día anterior.
"Esta es una situación grave que posiblemente podría conducir a una pandemia a nivel nacional", dijo el viceministro de Salud, Kim Gang-lip, en una sesión informativa.
Sin un rastreo de contactos agresivo, el país podría experimentar los tipos de picos e infecciones continuas que se observan en Estados Unidos y Europa, dijo el subdirector del KCDC, Kwon Jun-wook.
"Considere que la pandemia de COVID-19 ahora está en pleno apogeo".
Corea del Sur fue uno de los primeros países fuera de China en ver una propagación explosiva del nuevo coronavirus, pero el rastreo y las pruebas intensivas habían controlado las infecciones y sofocado una serie de picos posteriores.
El último brote se debe a cientos de infecciones entre miembros de una iglesia dirigida por un predicador de extrema derecha. Habían asistido a una protesta contra el gobierno en Seúl el 15 de agosto, el 75 aniversario de la rendición de Japón en la Segunda Guerra Mundial y el fin del dominio colonial.
Kwon instó a todos los manifestantes a hacerse la prueba de inmediato en las clínicas de salud pública cercanas para proteger a los vulnerables a su alrededor.
La manifestación pudo haber sido un "catalizador" para el brote a nivel nacional, ya que los feligreses alquilaron autobuses a la capital desde sus hogares en todo el país, incluido el puerto sur de Busan, dijo Kwon.
ASIENTE, NO ABRAZOS
Corea del Sur ha reportado 16,346 casos del nuevo coronavirus con 307 muertes por COVID-19.
Si las infecciones continúan aumentando al ritmo actual o se aceleran, las autoridades dicen que probablemente impondrán el nivel más estricto de distanciamiento social: cerrar las escuelas, exigir que los empleados trabajen desde casa y limitar las reuniones a 10 personas.
“Por favor, no hagas contacto físico. Intercambien asentimientos en lugar de apretones de manos ”, dijo Kwon. "Abstenerse del contacto físico, como los abrazos".
Al menos 53 de las nuevas infecciones están relacionadas con la Iglesia de Sarang Jeil, lo que eleva el total del grupo a 676. Se está rastreando a cientos de miembros de la iglesia para realizar pruebas.
Las infecciones de la manifestación de Seúl y una del 8 de agosto incluyen a personas de nueve ciudades y provincias. Las autoridades de salud dijeron que se están realizando trabajos epidemiológicos en 150 instalaciones, incluidos los lugares de trabajo de los miembros de la iglesia infectados.
Sesenta infecciones, incluidas 33 de la iglesia, se han relacionado con las manifestaciones antigubernamentales en Seúl, que atrajeron a miles de personas. Al menos 8.500 manifestantes habían sido examinados hasta el jueves, dijo Kwon.
El gobierno ha prohibido las reuniones religiosas en persona en el área metropolitana de Seúl, una expansión urbana de 25 millones de personas, y ha cerrado otros lugares de alto riesgo, incluidos clubes nocturnos, bares de karaoke, buffets y cibercafés.
El gobierno de la ciudad de Seúl restringió las concentraciones allí a menos de 10 personas desde el viernes hasta el resto de agosto.
