Lámparas de red de pesca, macetas de barro y hierro de obra conformaron la propuesta de Malena Perkins y Tomás Magrane en el espacio de Mercado Libre en Casa FOA.
El espacio diseñado por Perkins y Magrane es el que da la bienvenida a la a sección “Millenials”, inspirado en la generación nacida entre 1980 y 2000 y a la que Casa FOA dedicó un importante lugar en la muestra.
Uno de los mayores desafíos que tuvo esta dupla fue la de romper con el concepto de que en Mrecado Libre solo se pueden encontrar cosas usadas y viejas y mostrarlo, en cambio, como un shopping de diseño, ya que ahora cuenta con una sección exclusivamente dedicada a esa clase de productos.
Fue así que en 43 metros cuadrados, la diseñadora de interiores y el arquitecto armaron un regio loft exclusivamente con los productos que 90 tiendas ofrecen en la plataforma online.
Enormes y mullidos sillones que invitan al descanso, lámparas de techo confeccionadas con tanza de pesca, veladores de diseño, posa vasos, alfombras, libros, anotadores, enseres para la cocina, macetas, electrodomésticos y cuadros, entre otros, dieron vida al espacio.
El desafío se les planteó cuando tuvieron que crear un espacio para millenials, que ofreciera diseño y, a su vez, estuviera a la altura de Casa FOA.
“Fuimos curando y rediseñando las cosas como con las alfombras, en la que hubo un trabajo conjunto y de “Elementos Argentinos", marca que las confecciona”, interviene Malena.
En ese proceso, fueron viendo a todos los diseñadores que están en la nueva sección de la plataforma cuyas propuesta es “más sofisticada y joven”.
“Queríamos acudir a materiales nobles, argentinos, como hicimos con la mesada gris mara, un mármol 100 por ciento nuestro y que tiene muy buen precio”, recalca la diseñadora.
El granito gris mara es al que acuden la mayoría de las constructoras, porque es uno de los mármoles más económicos del mercado y los que muchos quieren cambiar cuando se mudan.
Sin embargo, Tomás y Malena le aclaran a Télam Tendencias que pueden hacerse muy buenas cosas con ingenio y sin gastar mucho.
Así hicieron la mesada en colo gris mara, a la que le sacaron el brillo característico y la combinaron con un bajo mesada de petiribí, madera que se consigue en Argentina.
“Muchas veces pasa que uno llega a un departamento y cuando ve el gris mara dice: ´Uh, qué hago con este mármol´. Y sin embargo puede estar muy bueno. En Japón es un éxito y, además, hay muchos mármoles que ya están agotados”, reflexiona Perkins.
Tomás asegura que la clave es repensar las cosas, resignificar los materiales y volver a sus bases, algo que queda plasmado en la mesada de la cocina, en el hierro de obra utilizado en las estanterías y en la gran biblioteca que divide el espacio.
La biblioteca, una de las vedettes del espacio, fue hecha con hierros de obra oxidados y vestida con plantas en macetas de barro.
“Pensamos y optamos por este tipo de opciones que tienen diseño, no son caras y a su vez no resultan imposibles de producir”, subrayan los diseñadores.