Vale entierra su plan de construir una flota propia de cargueros.
El sueño del ex presidente de Vale, Roger Agnelli, de construir 35 supercargueros apodados Valemax estaría quedando en nada. Muchos ni siquiera están construidos, pero la gigante minera brasileña ya planea venderlos o arrendarlos para focalizarse en su negocio principal. Así lo anunció el vicepresidente de la compañía, José Carlos Martins.
La idea original era controlar los costos de transporte del mineral de hierro hacia China, su principal mercado de destino. Pero mucho ha cambiado desde 2008, cuando se anunció el plan. Los costos de los fletes marítimos se fueron al suelo, mientras que la coyuntura mundial augura meses inciertos para muchas materias primas. “Es un asunto de asignación de recursos. Preferimos invertir nuestro capital en proyectos mineros y arrendar las naves”, dijo Martins al Financial Times.
La decisión tiene el sello de la austeridad y la cautela que caracteriza a Murilio Ferrerira, el presidente de Vale que sucedió al ambicioso Agnelli. Otra cosa, sin embargo, será que logre vender los megacargueros en verde. El mercado de carga está saturado y uno de los pocos barcos que ya alcanzó a ser construido ha sido víctima de filtraciones que han puesto en duda sus estándares de seguridad.