AIM compra inventarios a punto de depreciarse a precio de mercado, mezclando contado con publicidad, bienes y servicios.
¿Le ha pasado que sus inventarios se convierten en una carga más que en un activo? Seguramente lo que a usted no le sirve le hace falta a otro, y sobre esta base Active International México (AIM) trabaja con un modelo de intercambio corporativo en el que adquiere de los clientes inventarios que por alguna razón no se pudieron vender, activos improductivos o subutilizados, como equipos de cómputo, oficinas, automóviles utilitarios, etcétera.
Lo mejor del caso es que AIM ofrece pagar hasta el 100% de su valor comercial. Según comenta el vicepresidente de finanzas, Rafael Ochoa, una parte de dicho pago se realiza en efectivo y la otra con publicidad, bienes y/o servicios. Así, por ejemplo, si usted tiene una agencia de viajes puede ofrecer descuentos en boletos de avión a cambio de computadoras, nuevas o usadas, que estén en buen estado y esos boletos pueden ser cedidos a un medio de comunicación a cambio de páginas de publicidad.
Innovadora, pero probada, la idea opera –de la mano de Active– en lugares como Canadá, Hungría, Alemania, Inglaterra, Francia, Brasil y Japón, entre otros. Ochoa asegura que evita que las empresas vendan sus inventarios a precio de remate y, por tanto, reducen la pérdida en sus estados financieros.