Pasar al contenido principal

ES / EN

Con muchas Ghanas
Martes, Noviembre 20, 2012 - 14:36

El buque escuela de la marina argentina fue detenido en África a pedido de acreedores de paraísos fiscales.

¿Es un velero desarmado una nave de guerra? Y, en caso de serlo: ¿son las naves de guerra embargables? Las respuestas a estas preguntas resultaron fundamentales en la última escaramuza entre Argentina y American Task Force Argentina (ATFA), grupo que reúne a un variopinto grupo de acreedores de la deuda externa del país sudamericano.

La fragata Libertad, el buque-escuela de su marina, fue retenida el 2 de octubre en Accra, la capital y puerto de Ghana, por una orden que interpuso el Tribunal Superior de esa nación a requerimiento de NML Capital Limited y del Huntlaw Corporate Service. Ambas entidades pertenecen a lo que, en la jerga del mercado, se conoce como “fondos buitres”. Esto es, inversores que compran deuda de países que se han declarado en default a los tenedores originales de ella, en valores bajos, y luego litigan intentando que el país en cuestión les reconozca el precio original, negándose a participar en las renegociaciones que puedan tener lugar.

En el caso argentino –país que renegoció dos veces el pago de su deuda defaulteada– se trata de unos US$3.600 millones en capital e intereses.

La disputa gatilló un fuerte intercambio verbal entre Robert Shapiro, ex funcionario del gobierno de Bill Clinton, hoy vocero de la ATFA, quien acusó a Argentina de “burlarse de la ley”, y la cancillería argentina, la cual informó que los miembros de la entidad tienen “su sede en las islas Caimán, una guarida fiscal que es una colonia de Gran Bretaña, desde la cual operan quienes no se someten a las leyes de ninguna jurisdicción”.

Mientras tanto, en Accra, Ace Ankomah, abogado de NML, arguyó que “aunque la Convención de Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar reconoce la inmunidad de los buques de guerra”, tal reconocimiento tiene su basamento “en las normas y principios de la ley internacional consuetudinaria, que permite que esta inmunidad sea retirada”. En el primer fallo, la justicia ghanesa solicitó una fianza de US$20 millones para liberar la nave, costo que Buenos Aires se niega a pagar.

Aunque la tripulación fue evacuada por orden del gobierno argentino, la “Libertad” sigue varada en Ghana. Con los “buitres” rondando a su alrededor.

Autores

Redacción AméricaEconomía