Con un programa focalizado en quienes trabajarán en las Olimpiadas y el Mundial de Fútbol, Fisk mejora su facturación 20%.

Los grandes eventos deportivos, como la Copa Mundial de Fútbol y las Olimpiadas, que Brasil recibirá a partir de 2014, no serán sólo un estímulo para los músculos de piernas y brazos de los atletas, sino para las lenguas y gargantas de cientos de miles de brasileños que deberán interactuar con las masas de turistas que acudirán a los eventos, usando la “lingua franca” de nuestra era: el inglés.

Atentos a esto están las academias de enseñanza de idiomas. Una de ellas, la Fundação Fisk –dueña de las marcas Fisk y PBF–, estima que la demanda de aprender o mejorar inglés será responsable de un aumento del 20% en la facturación del grupo hasta 2014.

Parte de ello se debe a un producto que se lanzó el año pasado: May I Help You? De un año de duración, se ofrece exclusivamente a quienes trabajarán en los megaeventos.

“A diferencia de un curso tradicional, se aprenden sólo situaciones del día a día. No es un aprendizaje enciclopédico”, afirma Elvio Peralta, presidente de Fundação Fisk. Y el proyecto ya es un éxito. “Desde que iniciamos las clases, la demanda ha sido muy buena. Cerca del 10% de nuestros alumnos están ahora en  May I Help You?”. Se viene Intugués.