La demanda de trabajadores con destrezas científico-tecnológicas se fortalece desde Singapur a EE.UU., México y Chile.
¿Nos aproximamos a una nueva y relativamente inesperada mutación económica? Las bolas de cristal siempre tiene demasiada niebla por dentro; sin embargo, la última edición del Hays Global Skills Index 2014, que mide el mercado laboral en 31 países del mundo, muestra que la presión de aumentos de sueldos de profesionales y ejecutivos en industrias de alta tecnología es muy fuerte, tanto en algunas economías como las europeas (con un desempleo promedio alto) así como en EE.UU. Por supuesto, ello no sólo puede deberse al crecimiento de esos sectores, sino a escasez de mano de obra por migración o defectos del sistema educativo.
Sin embargo, es tanto o más probable que sectores como los de la energía eólica y solar, la biotecnología masiva, medicina de plasma, cerámicas superconductoras, inteligencia sobre big data y las nuevas industrias de defensa estén comenzando a despegar. La demanda de trabajadores con destrezas científica, tecnológica y de ingeniería es particularmente fuerte en EE.UU., Alemania, Reino Unido, Polonia, Singapur, Australia y Nueva Zelanda. Por el contrario, es más bien baja en China, India y Francia.
¿Y en Latinoamérica? En México es espectacularmente fuerte. Pero debido a la fuerte escasez de profesionales altamente entrenados, “la continua falta de talento calificado influyó en la presión salarial en sectores altamente cualificados”, dice Gerardo Kanahuati, Country Manager de Hays México. En Chile, pese al ralentamiento de la actividad, ocurre lo mismo en las industrias de IT y Energía, hay escasez de talento: “empresas locales y multinacionales se quejan por no poder encontrar a los especialistas calificados para llevar adelante sus planes de crecimiento”, sentencia Giordano Righi, Director Gerente de Hays Chile. ¿Cómo resolverlo? “En el largo plazo se requiere de mayor inversión en el sistema educativo y en el corto, la reducción de obstáculos para los trabajadores extranjeros con calificaciones relevantes y experiencia laboral”, concluye. A estudiar, muchachos.