DIJIMOS: São Paulo es el centro financiero y corporativo de Brasil. Pero, además de cara, tiene una malla urbana anticuada y que se ha transformado en un pasivo (“Ciudad trabada”, AméricaEconomía N° 426).
LO NUEVO: Nadie se salva de los atascos en esta ciudad, ni siquiera Pelé. El máximo ídolo del fútbol brasileño no pudo ver en vivo el primer tiempo entre México y Brasil, ya que se vio involucrado en un gigantesco embotellamiento de 302 kilómetros en São Paulo.